Como uno de los seres vivos más extendidos por el planeta, las hormigas están presentes en todos los continentes, excepto en la Antártida, y están muy diversificadas, adaptándose a un sinfín de entornos especializados en todo el mundo. Una plaga de hormigas puede provocar muchos problemas, incluida la contaminación de los alimentos, picaduras o mordeduras, y daños estructurales en el hogar.
