Los piojos son parásitos del orden Phthiraptera, que viven de la sangre y son los parásitos más conocidos de los que afectan al ser humano, viviendo en su cabello, muy cerca del cuero cabelludo. También pueden infestar fácilmente a las aves y otros mamíferos, y pueden ser vectores de enfermedades, como el tifus. De las casi 5,000 especies identificadas, 4,000 de ellas afectan principalmente a las aves, y alrededor de 800 infestan a los mamíferos. Se pueden encontrar en todos los continentes y en cualquier tipo de hábitat, ya que los piojos también se han encontrado en el ártico, teniendo a los pingüinos como anfitriones. Se alimentan unas cuantas veces al día, pero también pueden vivir 1-2 días sin alimentarse, lo que los hace bastante resistentes y les permite infestar a un nuevo huésped. Son extremadamente contagiosos y puedes contraer piojos simplemente con acercarte lo suficiente a alguien infestado, o si usas la misma toalla, cepillo de pelo o ropa que alguien infestado con piojos. Por lo general, pasan toda su vida en un solo huésped, cementando sus huevos a los folículos pilosos o plumas y luego se alimentan de su huésped, generación tras generación.
Descripción y diversidad
Los seres humanos se ven afectados por tres tipos de piojos dependiendo de la zona afectada, a saber: cabeza, cuerpo y púbico. Sin embargo, también se pueden dividir en dos categorías, según lo que comen: piojos ‘’chupadores’’ o succionadores y piojos ‘’masticadores’’. Los dos tipos parecen similares, con cuerpos aplanados y sin alas, siendo los masticadores ligeramente más grandes. Los dos carecen de ocelos, y solo tienen ojos compuestos, pero la característica principal de su cabeza es su boca. Para los piojos chupadores, la parte bucal es retráctil en la cabeza y está altamente adaptada para perforar la piel y chupar la sangre. También tienen una sola garra grande, colocada en la punta de cada pierna, lo que les ayuda a permanecer atacados a su huésped y a los pelos que usan para arrastrarse y moverse. En cuanto a la boca de los piojos masticadores, se adapta para masticar, en lugar de chupar. Sus piernas son cortas, con una o dos garras en la punta, lo que les ayuda a adherirse a las plumas o el cabello.
Su color puede variar de gris pálido a oscuro, lo que les ayuda a camuflarse a través de las plumas o los pelos de sus anfitriones. Para aquellos que se alimentan de sangre, su color puede volverse más oscuro a medida que se llenan de sangre después de una comida. Los huevos, también llamados liendres, son de color blanco pálido cuando tienen un piojo vivo en el interior, y amarillentos si tienen un piojo muerto en el interior. Los adultos pueden tener hasta 5 mm de longitud y pueden ser reconocidos por su color. Sin embargo, los piojos jóvenes son blancos y muy pequeños, y pueden confundirse fácilmente con la caspa.
Cría y alimentación
Las hembras pueden poner hasta 100 huevos y necesitan aparearse solo una vez. Cimentan sus huevos en la base de los folículos pilosos y esperan a que eclosionen. Al peinarte bien el cabello, puedes eliminar los adultos, y más importante aún, también los huevos, evitando así la continuación de la infestación. Los piojos alcanzan rápidamente la madurez y pueden reproducirse después de 28 días, ponen huevos, que eclosionan en 7-10 días si se encuentran en un lugar cálido. Si hace frío, pueden tardar hasta 30 días en desarrollarse y eclosionar.
En cuanto a sus preferencias dietéticas, los piojos chupadores se alimentan de la sangre o las secreciones sebáceas de sus anfitriones, ya que se nutren de este tipo de secreciones corporales. Los piojos masticadores, sin embargo, son carroñeros que se alimentan principalmente de piel muerta, fragmentos de pelo o plumas u otros restos que se encuentran en el cuerpo de su huésped.
Las mordeduras que hacen para alimentarse se pueden encontrar en el cuero cabelludo, en la parte posterior de la cabeza e incluso en los hombros. Si tienes la sensación de que algo se está moviendo en tu cuero cabelludo, si tienes problemas para dormir y si tienes una sensación constante de picazón, es posible que tengas piojos. Los más expuestos a los piojos son los niños que van al jardín de infancia, especialmente las niñas porque comparten sus cosas más a menudo, y tienen el pelo más largo, lo que facilita que los piojos se adhieran a un nuevo huésped. La higiene personal no tiene nada que ver con los piojos, ya que, de hecho, los piojos prefieren un cuero cabelludo limpio.
Dependiendo del anfitrión, el número promedio de piojos puede variar. Con las aves, las más grandes tienden a tener más piojos cuando están infestadas. La extinción de una especie también puede llevar a la extinción de los piojos específicos del huésped. Sin embargo, los piojos también pueden contribuir a reducir la esperanza de vida del huésped, si están muy infestados. Con los seres humanos, si tomamos precauciones y tratamos la infestación, no existe tal problema, aunque los piojos pueden causar gran incomodidad si infestan al huésped en un gran número.
Los piojos como plagas
Los piojos no saltan ni vuelan, solo se suben a su huésped y se mueven para alimentarse. Es por eso que normalmente permanecen en un solo huésped toda su vida. Normalmente se transfieren cuando las personas se acercan, y también es común que se propaguen a través de artículos personales como sombreros, toallas o cepillos. Como plagas, se están convirtiendo en un problema cada vez más grande porque están empezando a desarrollar una tolerancia a los productos utilizados para deshacerse de ellos. Es por eso que las personas regresan a los remedios caseros, que son además más seguros para los niños. Sin embargo, cuando uses tratamientos químicos contra los piojos, aplícalos cuidadosamente de acuerdo con las indicaciones del envase, ya que las soluciones potentes pueden terminar causando erupciones en la piel si no se usan adecuadamente.
Si crees que podrías tener piojos, entonces la mejor opción es usar un peine de dientes finos y cepillarte el cabello con él, ya que verás piojos atrapados en el peine. Lava el peine con agua tibia y vuelve a peinar tu cabello completamente. Para deshacerte de ellos, deberás también empezar a usar champú y tratamientos especiales, según las recomendaciones del médico.
También deberás lavar toda tu ropa y sábanas para asegurarse de que los piojos que se caigan no se pegarán a ti ni a un nuevo huésped que viva en tu casa. Deberás cambiar tus cepillos y accesorios para el cabello, o limpiarlos a fondo con alcohol, y asegurarte de que tanto tú como cualquier otra la persona afectada os mantengáis fuera del contacto con otras personas. Como la infestación de piojos se puede diseminar fácilmente, es importante que no solo tú, sino también tu familia os sometáis a un tratamiento a la primera señal de infestación. Todos los miembros del hogar y otros contactos cercanos deben ser revisados y tratados si es necesario, y es importante tratar a todos al mismo tiempo, para asegurarse de que no queden piojos y comience otra infestación.
Ten en cuenta que casi todos los tratamientos deben volver a aplicarse después de aproximadamente una semana para matar a los piojos recién nacidos, ya que los tratamientos afectan a los piojos, pero no a las liendres, por lo que deberemos repetir hasta asegurarnos que hemos acabado con todas las generaciones de piojos. No hay que dar por sentado que después de un tratamiento, estás libre de infestación. Lo mejor que puedes hacer para evitar que ocurra por completo una infestación con piojos, es reducir o evitar el contacto directo e intentar no compartir sombreros, peines u otros artículos similares con otros. Prevenir una infestación puede ser difícil, pero puedes intentar contenerla y no dejar que los piojos se propaguen al resto de los miembros de tu familia. Es importante conocer los síntomas de una infestación de piojos y cómo actuar rápidamente contra ella. Para obtener más detalles sobre cómo ‘Prevenir las plagas de piojos’ y ‘Cómo eliminar los piojos’, puedes visitar nuestros artículos relacionados, donde encontrarás consejos, soluciones y una lista de pasos que debes seguir para eliminar una plaga de piojos.
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