Información sobre los grillos

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Los grillos son parte de la familia Gryllidae, insectos relacionados con los saltamontes. Se conocen más de 900 especies de grillos, y se distribuyen por todo el mundo, con mayor diversidad en los trópicos. Los grillos se pueden encontrar en hábitats como pastizales, arbustos, bosques, pantanos, playas y cuevas, ya que son principalmente criaturas nocturnas. Son mejor conocidos por su fuerte y chirriante canto, que los machos hacen para atraer a las hembras. Los grillos pueden convertirse en plagas, afectando los cultivos y las casas invadidas, pero también se mantienen como mascotas en algunas sociedades, como también se utilizan como animales de pelea o se crían para obtener alimentos, según el país y su cultura.

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Descripción y distribución

Al ser insectos de tamaño pequeño a mediano, los grillos tienen un cuerpo cilíndrico, algo aplanado verticalmente. Tienen cabezas redondas con dos ojos compuestos y tres ocelos, y largas antenas. Tienen un abdomen cubierto de púas que en las hembras termina en un ovipositor largo y cilíndrico. Sus patas traseras tienen muslos fuertes, que les proporcionan el poder necesario para saltar. Las alas delanteras se adaptan bajo las cubiertas de las alas, duras y coriáceas, y algunos grillos emiten un chirrido al frotar estas partes una contra otra. Las alas traseras son membranosas y se doblan cuando no están en uso para el vuelo. Muchas especies, sin embargo, no vuelan.

En los machos, la punta del abdomen continúa con un par de cercos largos, mientras que, en las hembras, el ovipositor se encuentra allí. Las patas traseras están armadas con una serie de espuelas móviles dispuestas de forma característica en cada especie, mientras que las patas delanteras llevan el tímpano, que los grillos utilizan para la recepción del sonido. Las alas son de tamaño variable en cada especie, ya que pueden reducirse en algunos grillos y faltar en otros, mientras que las alas anteriores están hechas de quitina, actuando como un escudo para las partes blandas del cuerpo. En muchas especies, las alas no están adaptadas para el vuelo, ya que los insectos prefieren usar sus fuertes patas para saltar. El grillo más grande puede alcanzar un tamaño de 5 cm (el Grillo Gigante), mientras que los tamaños más pequeños se pueden encontrar en especies como los grillos de los árboles, que tienen un color blanco o verde pálido, o los grillos de campo, que son robustos y de color marrón o negro.

Cuando se trata de su distribución, los grillos han colonizado incluso islas, a veces volando sobre el mar para llegar a nuevos lugares (en especies que usan sus alas para volar), y están ampliamente distribuidas en todo el mundo, con la excepción de las regiones frías, en latitudes superiores a 55 ° Norte y Sur. Como se mencionó anteriormente, en los trópicos se puede encontrar la mayor diversidad de especies, con más de 88 especies conocidas en Malasia. A los grillos les gusta habitar en muchos tipos de hábitats, como el dosel superior del árbol, en los arbustos, y entre las hierbas y matorrales. También se pueden encontrar en cuevas o en el suelo, y algunos incluso cavan madrigueras profundas o hacen galerías en la madera podrida.

Cría y alimentación

Teniendo en cuenta la diversidad de su dieta, podemos decir que los grillos aceptarán una amplia gama de alimentos orgánicos cuando estén en cautiverio. Sin embargo, en su entorno natural, algunas especies pueden ser solo herbívoras, con una dieta que consiste principalmente en flores, frutas, malezas, hojas y plántulas o plantas jóvenes. Hay especies que desarrollan una preferencia alimenticia más depredadora, comiendo huevos de invertebrados, larvas, pupas, pulgones o la muda de piel de otros insectos. Muchas especies de grillos también son carroñeros, y consumen distintos restos orgánicos, como hongos o plantas en descomposición. Pese a ello, cuando estas especies están en cautiverio, se sabe que también aceptan comida seca para perros, complementados con lechuga y áfidos.

Cuando se trata de la reproducción, los grillos machos establecen su dominio mediante la agresión, atacándose entre sí con sus antenas, luchando y emitiendo llamadas para asustar a su oponente. La hembra entonces se siente atraída hacia el ganador que entona su canción victoriosa, y después de que la pareja haga un contacto antenal, se produce un período de cortejo que acaba con la cópula. Después de la cópula, las hembras ponen sus huevos en el suelo o dentro de los tallos de las plantas. Los grillos tienen un ciclo de vida que se desarrolla a lo largo de más etapas: huevo, larva o ninfa, y adulto. Cuando el huevo se convierte en ninfa, es del tamaño de una mosca de la fruta, y después de pasar por hasta 10 etapas de muda, se convierte en adulto. Durante la muda final, las alas y los genitales se desarrollan completamente. Sin embargo, aún se necesita un período de maduración hasta que el grillo esté listo para reproducirse.

El canto de los grillos y sus depredadores

El canto de los grillos es un sonido hecho por la estridulación, un proceso consistente en producir sonido mediante la fricción de ciertas partes del cuerpo. Para ello, los grillos usan la ayuda de sus alas delanteras. Algunas especies tienen diferentes ‘’canciones’’ en su repertorio, a través de las cuales atraen a las hembras o repelen a los machos rivales. Tienen canciones de cortejo, canciones agresivas y canciones triunfales. Su chirrido ocurre a diferentes velocidades dependiendo de la especie, pero también de la temperatura del ambiente. La temperatura influye en la tasa del chirrido, ya que se podrán escuchar tasas más altas cuando la temperatura también sea más alta. La ley de Dolbear se basa en esta conexión, ya que establece que, al contar el número de chirridos producidos en 14 segundos por el grillo de árbol nevado, común en los Estados Unidos, y agregar 40, podremos calcular aproximadamente la temperatura ambiental en grados Fahrenheit.

Los grillos también son insectos bastante tranquilos, no propensos a defenderse. La mayoría de las especies son nocturnas y pasan sus días escondidos en grietas, hojas encrespadas, debajo de cortezas, piedras o troncos. Algunos cavan pequeñas madrigueras en madera podrida y doblan sus antenas para ocultar su presencia. Sólo si el camuflaje o la huida no funcionan, recurren a la agresión. Algunas especies logran adoptar colores, formas y patrones de movimiento que dificultan la detección de los depredadores. Incluso aquellos que pueden volar prefieren encontrar un lugar para esconderse, ya que su técnica de vuelo tiende a ser demasiado torpe bajo la presión.

Además de tener muchos depredadores naturales, los grillos también pueden verse afectados por patógenos y parásitos. Es por ello que uno de los isnecticidas más usados es un tipo de hongo que funciona como base de las técnicas de control en el control de plagas, ya que afecta en gran medida a los grillos. También pueden permanecer paralizados debido a un tipo de virus que puede llegar a diezmar poblaciones. Los parásitos ácaros rojos también pueden adherirse a la región dorsal de los grillos y afectarlos. Las larvas de la mosca sarcófaga Sarcophaga kellyi se desarrollan dentro de la cavidad corporal de los grillos de campo. Las avispas parasitarias hembras también pueden poner sus huevos en los grillos y la larva en desarrollo procederá a comerse a su huésped una vez eclosione.

Principales depredadores que afectan a los grillos:

cualquier especie de ave que coma insectos;

escorpiones;

ratones;

ratas

murciélagos

sapos

salamandras

pequeñas serpientes

lagartos

arañas

avispas

hormigas

escarabajos de tierra

 

Tipos de grillos

1) grillo de campo

Los podemos encontrar en campos, pastizales, en cunetas de la calle y carreteras y en patios;

comen plantas, insectos muertos o debilitados, incluyendo otros grillos;

les atrae la luz;

cuando entran en el interior de un edificio, consumen algodón, seda, lino, lana;

tienden a consumir materiales sucios y/o sudorosos;

no suponen un problema real para los lugares que infestan hasta que no son muy numerosos;

su cuerpo mide entre 2.5 y 10 centímetros de largo;

son de color marrón oscuro a negro;

Tienen alas redondeadas que cubren casi todo su cuerpo;

son conocidos por su canción;

 

2) grillo de cueva (también llamados grillos camello)

son de color marrón, con joroba y su longitud corporal es de aproximadamente 2 cm;

a diferencia de los grillos de campo, los grillos camello no tienen alas;

se encuentran en lugares fríos, húmedos y oscuros o al aire libre bajo troncos y rocas;

comen restos de vegetales y productos a base de papel;

no les atrae la luz;

cuando penetran dentro de las casas, los grillos buscan condiciones similares a las de la naturaleza en la que viven, por lo que se suelen dirigir al sótano u otras áreas oscuras;

rara vez comen tela.

 

3) grillo doméstico

son de color marrón amarillento con tres rayas oscuras detrás de la cabeza;

su longitud corporal es de unos 2 cm;

Por lo general, se encuentran alrededor de la casa, rondando los contenedores de basura;

Al igual que los grillos de campo, se sienten muy atraídos por la luz;

comen plantas, insectos muertos o debilitados, grillos jóvenes y telas como la seda o la lana.

 

Los grillos como plaga

Como ya hemos dicho, el hábitat natural de los grillos se encuentra principalmente debajo de rocas y troncos en áreas de madera o pastizales, y la mayoría de las especies están activas durante la noche, cuando se puede escuchar su chirrido. Dado que no son comedores muy exigentes, los grillos se consideran plagas, ya que pueden afectar gravemente a los jardines y cultivos. A medida que encuentran el modo de entrar a las casas, también pueden convertirse en una molestia, ya que pueden llegar a atacar telas y comerse piezas de ropa. Si tratas solo con uno o dos insectos, deberías poder librarte de ellos fácilmente, pero si estás lidiando con una plaga, asegúrate de que los grillos no tengan acceso a ningún alimento ni pieza de tela, ya que se comerán aquello que encuentren. Pueden afectar los muebles y contaminar los alimentos si no se repelen a tiempo. También pueden afectar al sueño tuyo y de tus familiares con sus chirridos, ya que están activos por la noche.

Para evitar que esto suceda, deberás hacer que tu casa esté protegida “a prueba de grillos” a través de métodos preventivos, como parchear las grietas en los cimientos o en los costados de tu casa, sellar las aberturas alrededor de los respiraderos y tuberías y colocar burletes en las puertas de modo que tapen cualquier posible rendija de acceso. Para conocer más posibles medidas preventivas, puedes visitar nuestro artículo relacionado sobre cómo ‘’Prevenir las plagas de grillos’’, donde presentamos en detalle las formas en que puedes preparar tu casa para mantenerla limpia de estos insectos.

Al atacar a los cultivos, los grillos pueden comer tanto las propias plantas como también las semillas, creando así graves problemas que pueden conllevar enormes pérdidas económicas. Los cultivos pueden ser atacados en cualquier momento. El mayor daño es causado por los grillos que ya están en el área al plantar o por adultos que vuelan a los cultivos desde áreas cercanas. El daño significativo puede ser causado por adultos y ninfas que se alimentan de hojas, tallos y vainas. Cuando los grillos de campo negro están presentes en un número lo bastante grande como para considerarse una plaga, los cultivos jóvenes con plántulas o plantas pequeña pueden reducirse hasta el punto donde sea necesario replantar, ya que los adultos pueden incluso masticar las vainas para alcanzar las semillas. Como la mayoría de ellos están activos por la noche, puedes controlar tus cultivos al atardecer, cuando los grillos se ponen en marcha. Los cultivos afectados incluyen papas, remolacha azucarera, cebada, trigo, maíz, avena, frijoles y fresas. También pueden dañar los árboles frutales y atacar el pasto, lo que resulta en grandes parches de hierba muerta.

Dependiendo del tamaño de la plaga, podrás deshacerte de ellos utilizando trampas, productos químicos o soluciones orgánicas. Para obtener más detalles, puedes leer nuestro artículo relacionado sobre “Cómo eliminar los grillos”, donde presentamos varios métodos de erradicación contra estas plagas.

La relación entre los grillos y los humanos

En el folklore de varios países, el canto de los grillos se asocia con impedir la lluvia, y el avistamiento de los grillos en sí significa buena suerte. En Barbados, si un grillo chirría dentro de una casa, no se mata ni se desaloja, ya que se cree que esta es una señal de que entrará dinero. Sin embargo, en otras culturas se cree que el chirrido de un grillo anuncia la muerte, y por lo tanto el grillo debe ser matado si suena dentro de una casa. Curiosamente, los grillos a veces se mantienen como mascotas, incluso en algunos países europeos, especialmente en la Península Ibérica. En China, las peleas entre grillos son un entretenimiento tradicional.

Los grillos también se suelen consumir, con mayor frecuencia en partes del sur de Asia (especialmente Camboya y Vietnam), mientras que, en los Estados Unidos, a veces se incorporan a barritas y polvos de proteínas, así como a productos horneados destinados a los consumidores interesados ​​en perder peso.

Aunque están relacionados con los saltamontes, los cuales son una de las plagas más graves, los grillos son en gran medida inofensivos si se encuentran en pequeñas cantidades. La única vez que plantean un problema es cuando entran en los hogares. Sin embargo, cuando esto sucede, y comienzan a reproducirse en interiores, pueden convertirse en una gran molestia, dañar la ropa, los muebles, el papel y los productos de goma, los alimentos e incluso las paredes. Debido a que tienen mandíbulas muy poderosas, se sabe que algunas especies de grillos pueden morder a los humanos, aunque no lo suficiente para causar un dolor o daño significativo. Sin embargo, si los grillos se encuentran en grandes cantidades también pueden afectar los cultivos y causar daños económicos, al devorar semillas o plantas cultivadas, impidiendo su desarrollo.

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