Las hormigas son insectos de la familia Formicidae y, junto con las avispas y abejas, pertenecen al orden Hymenoptera. Evolucionaron a partir de insectos similares a las avispas y se diversificaron con el tiempo, alcanzando un total estimado de 22,000 especies, de las cuales solo 12,500 han sido clasificadas. Se identifican fácilmente por sus antenas y la estructura distintiva en forma de nodo que forma sus esbeltas cinturas.
Diversidad, reproducción y comportamiento de las hormigas
Al ser un tipo de insecto eusocial, las hormigas están organizadas en una gran y compleja estructura en la que cada una desempeña su papel, cuidándose unas a otras. Forman colonias que varían en tamaño, desde unas pocas docenas de individuos hasta millones, dependiendo del espacio y el nivel de nutrientes que tengan disponible para evolucionar.
Divididas en clases, como “trabajadores”, “soldados” o “reina”, las colonias más grandes están bien organizadas bajo una “reina”. Operando como una entidad unida, las colonias de hormigas también se pueden describir como un superorganismo. Las hormigas se comunican entre sí mediante feromonas, sonidos y tacto. También se atacan y se defienden mordiendo y, en muchas especies, picando, a menudo inyectando o rociando químicos sobre su atacante.
El único lugar que carece de hormigas es la Antártida y algunas islas inhóspitas. El resto de la Tierra ha sido colonizado por al menos una de las muchas especies de hormigas. Se desarrollan en la mayoría de los ecosistemas debido a su fuerte organización social y su capacidad para modificar los hábitats, aprovechar los recursos y defenderse. También pueden coexistir con otras especies, e incluso copiar algunos de sus hábitos, llegando a estudiarse estos insectos debido a su paralelo organizativo con la sociedad humana.
En tamaño, las hormigas varían entre 0,75 y 52 mm, según la especie. También varían en color, siendo rojo, negro, verde o incluso con un tono metálico. Su cuerpo está dividido en tres segmentos corporales distintos: la cabeza, el mesosoma y el metasoma. Debido a las antenas, detectan sustancias químicas, corrientes de aire y vibraciones; también se usan para transmitir y recibir señales a través del tacto. Finalmente, sus dos mandíbulas fuertes se usan para transportar alimentos, manipular objetos, construir nidos y defenderse. Sus patas terminan con una garra en forma de gancho y solo las reinas y los machos tienen alas.
Una vez que la colonia se ha establecido, la hormiga reina pondrá huevos continuamente. Las hormigas pasan por cuatro etapas de desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Las colonias de hormigas pueden ser longevas. Las reinas pueden vivir hasta 30 años, y los trabajadores viven de 1 a 3 años. Los machos, sin embargo, son más transitorios, tienen una vida bastante corta y sobreviven solo unas pocas semanas.
Un gran número de especies de hormigas construyen nidos complejos, mientras que otras (la minoría) son nómadas y no construyen estructuras permanentes. Estos nidos se pueden encontrar en el suelo, en árboles, debajo de piedras o troncos, dentro de troncos, tallos huecos o incluso bellotas. Los materiales utilizados para la construcción incluyen suelo y materia vegetal.
Las hormigas explotan muchos recursos alimenticios diferentes pudiendo ser herbívoros directos o indirectos, depredadores y carroñeros. Algunas especies de hormigas son consideradas como plagas, principalmente aquellas que ocurren en las viviendas humanas, donde su presencia es a menudo problemática. Algunas atacarán los alimentos almacenados, otras pueden dañar las estructuras interiores e incluso dañar los cultivos. Saber cómo deshacerse de las hormigas de manera eficiente es muy importante.
Especies de hormigas comunes consideradas plagas
Las especies más comunes consideradas como plagas son la hormiga argentina, la hormiga de pavimento, la hormiga loca u hormiga zancona, la hormiga del azúcar, la hormiga faraón, la hormiga carpintera, la hormiga doméstica apestosa, la hormiga colorada y la hormiga roja europea.
Las hormigas argentinas se encuentran entre los 100 peores invasores de animales del mundo. Las obreras pueden alcanzar unos 0,16 cm de longitud. Las reinas pueden tener de 0,31 cm a 0,63 cm. Son la especie más dañina para los cultivos; Estas hormigas protegen una plaga conocida como el áfido o pulgón. Defienden a estos pequeños insectos de sus depredadores y parasitoides, para a cambio alimentarse de sus excreciones, conocidas como ligamaza. Al estar protegidas por las hormigas argentinas, las colonias de pulgones terminan dañando sin límites el desarrollo de los cultivos.
Las hormigas carpinteras tienen diferentes tamaños desde 0,63 cm en las hormigas obreras hasta los 0,84 cm de la reina. Tienden a cavar en la madera para construir su nido, de ahí su nombre, y el daño principal que producen es a la madera utilizada en la construcción de edificios.
Las hormigas locas u hormigas zanconas reciben su nombre debido a sus movimientos erráticos cuando son molestadas. son un insecto ‘’carroñero’’ con una tendencia a consumir la basura en general, pese a que tienen una dieta amplia -una característica, ésta, de muchas especies invasoras-. La hormiga zancona consume una gran variedad de alimentos, incluidos granos, semillas, artrópodos y materia en descomposición, incluidos los cadáveres de vertebrados. Tuvieron un impacto significativo en la Isla de Pascua, donde mataron y desplazaron distintas especies de cangrejos que habitaban el suelo de los bosques. Esto ha perturbado el ecosistema de la isla, ya que cuando los cangrejos cavaban madrigueras, removían el suelo y lo fertilizaban con sus excrementos, fenómeno que se redujo drásticamente debido a la llegada de las hormigas.
Las hormigas domésticas apestosas reciben su nombre del mal olor que liberan cuando son aplastadas. Se alimentan de la mayoría de los alimentos caseros, especialmente los que contienen azúcar, así como de otros insectos. En el interior colonizarán cerca de fuentes de calor o aislamiento. En situaciones cálidas y secas, se han encontrado nidos en las plantas de las casas e incluso en las tapas de los retretes. En el exterior tienden a colonizar bajo rocas y suelo.
Las hormigas rojas de fuego construyen sus nidos en el suelo o sobre el suelo, formando una estructura con forma de colina. Pueden infestar garajes y espacios de almacenamiento. La hormiga es un huésped de parásitos y de varios virus. Esta especie prospera en áreas urbanas, especialmente en patios, campos de golf, parques, áreas recreativas, terrenos escolares, y en hogares pueden incluso dañar a las mascotas. Pueden dañar equipos e infraestructura, destruir equipos eléctricos y tener un fuerte impacto negativo en la agricultura.