Información sobre las avispas

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Las avispas son insectos pertenecientes al orden Hymenoptera, suborden Apocrita. El término “avispa” se usa a veces en sentido estricto, para referirse únicamente a la familia Vespidae. Esto se debe a que las especies de avispas más conocidas, las chaquetas amarillas (término que engloba los géneros Vespula y Dolichovespula) y las avispas (género Vespa), pertenecen a esta familia.

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Las avispas son un grupo diverso y muy adaptable de insectos, cuya existencia se remonta hasta el período Jurásico y abarca más de 30,000 especies descritas. Se cree que existen muchos más, sin haber sido aún catalogados. Un hecho que ilustra esta enorme diversidad es que todas y cada una de las más de 800 especies de higueras (agrupadas principalmente en los trópicos) tienen su propia especie de avispa cálcica (superfamilia Chalcidoidea) que ayuda con la polinización.

Descripción y distribución

Los cuerpos de las avispas se componen de 3 partes principales:

la cabeza;

el mesosoma, formado por el tórax y el primer segmento abdominal;

y el metasoma.

La cabeza presenta 2 ojos compuestos grandes, así como varios ocelos (ojos simples), que generalmente están dispuestos en forma de triángulo en la parte superior frontal de la cabeza. Las avispas también poseen mandíbulas, que están adaptadas para morder y cortar, pero también para poder succionar líquidos y, de esta manera, beber néctar.

Su característica más particular es quizá la pequeña cintura, apenas inexistente, que representa la transición del mesosoma al metasoma. Es una de las características que distingue una avispa de una abeja, junto con el abdomen inferior puntiagudo.

La mayoría de especies de avispas poseen 2 pares de alas membranosas, unidas con pequeños ganchos; En general, las alas posteriores son más pequeñas que las anteriores. Sin embargo, hay algunas especies de avispas que no tienen alas y, por lo tanto, son incapaces de volar. Las avispas hembra también tienen un ovipositor rígido que, dependiendo de la especie, puede ser o no retráctil y puede usarse para inyectar veneno, perforar o cortar, ya sea en defensa propia o para cazar o atacar.

La avispa social más grande es la avispa gigante asiática (Verspa mandarinia), que mide hasta 5 cm de longitud y 76 mm de envergadura. Su picadura deja una señal de unos 6mm. La avispa solitaria más grande es la avispa scoliid gigante (Megascolia procer), que mide hasta 11,5 cm en la envergadura. Las avispas más pequeñas, por otro lado, son las avispas cálidas solitarias de la familia Mymaridae, que miden solo 0,14 mm. El insecto más pequeño del mundo, Dicopomorpha echmepterygis, que mide solo 0,13 mm, así como el insecto volador más pequeño del mundo, Tinkerbella nana, que mide solo 0,15 mm, también pertenecen a esta familia.

Las avispas presentan una amplísima gama de colores, desde el familiar amarillo y marrón, hasta el azul metálico y el rojo brillante. En general, las especies de colores más brillantes son especies sociales y pertenecen a la familia Vespidae; también son éstas las que presentan lo que se conoce como “coloración de advertencia”, que a menudo consiste en rayas negras y amarillas. Estas avispas pueden picar, y se consideran peligrosas.

Cría y alimentación

Las avispas son capaces de sobrevivir en prácticamente todas las partes del mundo, con la excepción de las regiones polares. A pesar de la imagen general que aparece en la cabeza de la mayoría de las personas cuando escuchan la palabra “avispa”, la de enjambres de insectos enojados y furiosos, la mayoría de las especies de avispas son solitarias. Cada hembra adulta se reproduce y, después del apareamiento, continúa su camino de forma independiente. La mayoría de estas especies también son parasitoides, lo que básicamente significa que las hembras pondrán huevos en un huésped, generalmente un artrópodo. Sin embargo, los adultos no se alimentarán del huésped. El hospedador permanecerá vivo hasta que las larvas parasitoides hagan su capullo, pupen en el interior y salgan tras la metamorfosis, momento en el cual se alimentarán del huésped. Algunas avispas (como las de la familia Pompilidae) son parasitoides especializados de las arañas, otras (como las de la familia Eucharitidae) son especialistas en hormigas, mientras que otras pueden serlo de varias especies. Otra variante más son los cleptoparásitos, como las avispas cucú, que ponen huevos en los nidos de especies no relacionadas de avispas para que los jóvenes se cuiden unos a otros o sean atendidos por los adultos de la otra especie.

Sin embargo, estos comportamientos no se producen en todas las especies de avispas solitarias. Algunas ponen los huevos directamente en los tejidos de las plantas, mientras que otros encuentran o construyen nidos en los que pueden poner los huevos y criarlos. Construir nidos puede involucrar cavar madrigueras en el suelo, construir celdas de lodo en lugares protegidos, o usar lodo para construir estructuras similares a jarrones, que luego se adhieren a las paredes o las ramas de árboles. Otras especies de avispas optan por anidar en pequeños grupos, junto con hembras de la misma especie, cada una con su propia célula y sus propias responsabilidades (que en su mayoría consisten en proporcionar alimentos) hacia su propia descendencia. Aun así, estas especies aún se consideran solitarias porque no cumplen con los patrones de vida social que detallaremos más tarde.

Las larvas de avispa se parecen a los gusanos. Están preparadas para vivir en un entorno protegido, ya sea el cuerpo de un organismo huésped o una célula de un nido; como tal, se alimentan de las provisiones dejadas por la avispa hembra, o son alimentadas directamente por ella. Aparte de proporcionarles un lugar seguro donde desarrollarse y obtener alimentos, los adultos no brindan ningún otro cuidado materno.

Solo alrededor de 1,000 especies de avispas son sociales, viven en colonias, como las abejas. Estos incluyen las chaquetas amarillas y los avispones, y por lo tanto pertenecen casi exclusivamente a la familia Vespidae. Esta forma de vida se conoce como eusocialidad, el nivel más alto de organización de la socialidad animal, y se define por las siguientes características:

cuidado cooperativo de crías (que incluye descendientes de una variedad de individuos);

generaciones superpuestas dentro de una colonia adulta:

presencia de una reina: la única que puede reproducirse y cuyo único trabajo es poner huevos. Puede reconocerse fácilmente, ya que es el ejemplar más grande del grupo con diferencia;

las obreras: hembras que alimentan a la colonia y cuidan de la descendencia; no ponen huevos;

el rey: el macho, cuyo único trabajo es aparearse con la reina.

división del trabajo en grupos reproductivos y no reproductivos (la reina y los trabajadores).

Las avispas sociales viven en nidos que ellas mismas construyen; las avispas no producen miel o cera, por lo que utilizarán fibras vegetales (como la pulpa de madera) como material primario, que luego se complementa con lodo, secreciones de plantas (como la resina) y secreciones de las propias avispas. Se construyen múltiples celdas de cría, dispuestas en un patrón de panal de abeja (uno o más peines) y, a menudo, rodeadas por una capa protectora. La ubicación de estos nidos dependerá de la especie: algunos se pueden encontrar en árboles, otros en cavidades (como agujeros en el suelo, espacios reducidos debajo de las casas, etc.), mientras que otros solo se encontrarán cerca de una fuente de agua. Un solo nido puede ser habitado por alrededor de 5,000-10,000 avispas a la vez.

Las únicas avispas que sobreviven al invierno son las reinas jóvenes y fertilizadas. Luego emergen en la primavera y construyen nuevos nidos, a finales de marzo – principios de abril, donde ponen una docena de huevos. En un par de semanas, estos huevos se convierten en larvas que la reina alimenta hasta que se convierten en obreras. Hacia el final del verano, la colonia puede alcanzar los 5,000 individuos. Entonces producirá machos, así como nuevas reinas. Éstas realizarán el llamado “vuelo nupcial”, que consiste en aparearse y posteriormente echar a volar hasta que la reina encuentre un lugar cálido para hibernar durante el invierno. Durante este tiempo, se alimentará de su propia grasa. El clima frío acabará matando al resto de la antigua colonia: a los machos, a los trabajadores, así como a la reina fundadora.

La mayoría de los animales, habiendo desarrollado una cautela que los mantiene alejado de las avispas y reconociendo su coloración de advertencia, se mantienen a una distancia razonable de ellos. Los depredadores de avispas incluyen a los mismos que se alimentan de abejas (la familia de aves Meropidae, principalmente), que eliminan el veneno de los aguijones al cepillar repetidamente la avispa contra un objeto duro, como una ramita; y el zopilote de la miel (el género de las aves Pernis), que ataca los nidos de avispas sociales y devora sus larvas. También se incluyen en esta categoría: otras especies de aves, anfibios, reptiles y algunas especies de mamíferos.

Los aguijones son el principal método de defensa de las avispas, así como su arma ofensiva. A diferencia de las abejas, las avispas pueden picar más de una vez, y el veneno que segregan contiene una feromona que hace que otras avispas se vuelvan más agresivas. Además, cuando una avispa muere, también emitirá una feromona, que actuará como una señal de advertencia para las demás. Mientras que las avispas sociales solo usarán sus aguijones en defensa propia, las avispas solitarias también pueden confiar en el veneno, tanto en la defensa como en la caza o lucha con otros insectos. Las avispas caza Tarántulas, por ejemplo, usan su veneno de modo muy efectiva, y éste es tan mortífero que pueden doblegar fácilmente a una araña muchas veces mayor de su propio tamaño y peso.

En cuanto a sus necesidades dietéticas, la fuente principal de alimento de las avispas adultas es el néctar. Las avispas jóvenes, sin embargo, son carnívoras y se alimentan de pequeños insectos y arañas. Esta es la razón principal por la que algunos adultos pueden ser vistos capturando presas: para llevarlas luego a sus larvas.

Algunas avispas son depredadoras; los ejemplos más destacables incluyen las familias Vespidae, Crabronidae, Sphecidae y Pompilidae. Cazan una variedad de criaturas, la mayoría de ellos insectos (tanto larvas como adultos), sometiéndolos a la picadura de su aguijón. La mayoría de las avispas usarán la presa para alimentar a las larvas, mientras que reservarán para ella los fluidos corporales de ésta. También hay algunas especies de avispas que son omnívoras. Se alimentan tanto de néctar y de frutos caídos, como de carroña y de insectos muertos.

Cuando se trata de larvas, como se mencionó brevemente más arriba, los adultos les proporcionan la comida. Pueden hacerlo a lo largo del curso del desarrollo de los jóvenes, un proceso que se conoce como aprovisionamiento progresivo, o pueden proporcionarles una fuente de alimentos lo suficientemente grande como para durar todo el desarrollo, lo que se conoce como aprovisionamiento masivo. En muchas especies sociales de avispas, las larvas producen secreciones salivales que son consumidas por los adultos, ya que incluyen azúcares, aminoácidos y nutrientes esenciales para la construcción de proteínas.

Dependiendo de la especie, las propias larvas pueden ser depredadoras; al ser depositados en grupos de huevos puestos en el interior o nido de diferentes insectos, los consumirán a medida que se desarrollen. Algunas larvas de avispas comienzan como parasitoides, se comen el hospedador en el que se han depositado, y luego se desarrollan rápidamente para pasar a consumir tejidos vegetales.

Plagas de avispas

Las avispas sociales se clasifican fácilmente como plagas cuando anidan cerca de edificios, especialmente si anidan en casas, en lugares como áticos, garajes, lofts, cobertizos, etc. En la mayoría de los casos, las picaduras son dolorosas, pero no peligrosas; sin embargo, existe la posibilidad de que las personas altamente sensibles al veneno puedan sufrir un shock anafiláctico, que es potencialmente mortal. Si experimentas síntomas como vértigo, náuseas, hinchazón inusual o dolor extremo después de una picadura de avispa, debes buscar atención médica de inmediato. Esto también se debe hacer si te pican en la boca o el cuello. La mayoría de las especies de avispas no son agresivas per se, pero se enojan más fácilmente que las abejas, y por lo tanto son más propensas a picar. Sin embargo, si el nido no está cerca de tu casa, las avispas pueden ser útiles en el jardín, ya que consumen insectos muertos y cazan moscas que, por sí mismas, pueden ser una molestia y convertirse en una plaga.

Cuando se trata de la agricultura, el panorama es más complicado. Como se detalló anteriormente, la mayoría de las especies de avispas solitarias parasitan a los insectos, más específicamente, parasitan a casi todos los insectos plagas existentes. Esto hace que sean extremadamente valoradas en la agricultura, donde se usan con mucho éxito como control biológico de plagas. Un ejemplo es la familia Trichogrammatidae; en Brasil, los agricultores controlan los barrenadores del tallo de la caña de azúcar (Diatraea saccharalis) con la avispa Trichogramma galloi. Las moscas blancas, que afectan a los tomates, pepinos, berenjenas, fresas y otros cultivos y flores, como la caléndula, se controlan utilizando Encarsia formosa, una de las primeras especies que empezó a usarse de este modo en la agricultura. Por otro lado, hay alrededor de 140 especies de avispas solitarias cazadoras (Philanthinae) que cazan abejas, lo cual resulta extremadamente perjudicial para la apicultura. El impacto que tienen las avispas depredadoras sobre insectos valiosos es difícil de establecer.

Si bien la mayoría de las especies de avispas no desempeñan ningún papel en la polinización (a diferencia de las abejas, carecen de la cobertura de pelos blandos que les permite transportar el polen), algunas son capaces y efectivamente transportan el polen de varias especies de plantas. Por ejemplo, las avispas de la subfamilia Masarinae recolectan y almacenan el néctar y el polen de un cultivo dentro de sus cuerpos, polinizando las flores de Penstemon e Hydrophyllaceae. Además, como se mencionó brevemente más arriba, las avispas Agaonidae son las únicas polinizadoras de cerca de 1,000 especies de higos, por lo que son cruciales para la supervivencia de estos árboles, de ahí la razón por la que se las llama informalmente “avispas higo”. Las avispas también dependen de las higueras para sobrevivir, por lo que la relación es mutua.

Es importante establecer correctamente la especie de avispa con la que estás tratando antes de aplicar cualquier tipo de método de erradicación. Cuando se trata de avispas, es mejor conocer las formas en que puedes evitarlas excluyendo su acceso a tu propiedad y evitando así desarrollar una infestación. Para obtener más detalles sobre las formas en que puedes “Prevenir las plagas avispas”, visita nuestro artículo relacionado. Si ya estás lidiando con una infestación, puedes consultar los posibles métodos de control en nuestro artículo sobre ‘’Cómo eliminar las avispas’’.