Las zarigüeyas son uno de los animales más inconfundibles de América, ya que son el único marsupial que vive en el continente americano. Si bien las zarigüeyas fueron una vez una especie autóctona de Sudamérica, ahora se han extendido por todo el continente y es común encontrarlas en los estados del este y sur de los Estados Unidos. Las zarigüeyas son fácilmente reconocibles por sus caras blancas como la nieve, su cuerpo marrón/negro y su larga cola rosada sin pelo. Esta cola es prensil y, a menudo, se puede ver a la zarigüeya cargando alimentos en su cola o colgando de un árbol por ésta. Las zarigüeyas se consideran una especie invasora porque no son nativas de esta tierra; sin embargo, están ya aceptadas como una molestia común por aquellos que sufren la presencia de zarigüeyas en su zona. Las zarigüeyas generalmente no son agresivas, pero pueden crear condiciones antihigiénicas y volverse hostiles si se enferman.
Las zarigüeyas pueden diezmar tu jardín, siendo su objetivo especialmente las verduras y plantas frutales. Estos omnívoros del tamaño de un gato comen de todo, desde frutas y verduras hasta caracoles y pájaros. Aunque los marsupiales generalmente son inofensivos, puedes mantenerlos alejados de tus plantas con repelentes no tóxicos, barreras físicas y dispositivos de seguridad inofensivos.
Las zarigüeyas se convierten en plagas por su tendencia a colarse en cualquier lugar con tal de procurarse alimento. Una vez se den cuenta de la presencia de comida en tu casa, puedes estar seguro de que volverán a entrar diariamente, causando estragos en tu jardín o vivienda.
Estos animales causan terribles líos con los cubos de basura, si estos no están a buen recaudo. También tomarán cualquier verdura o fruta que cultives en tu jardín, así como devorarán la comida de tus mascotas si la dejas fuera. Los excrementos de zarigüeya pueden contener parásitos que afecten a tus mascotas. Estos marsupiales se instalarán en tu propiedad, llegando a roer el exterior de los muros para ingresar a la casa, ya sea a través del garaje, cobertizo, desván, etc. En este proceso dañarán los paneles de yeso, roerán el cableado eléctrico y podrán causar destrozos en todo el aislamiento de tu casa. Las zarigüeyas a menudo morirán dentro de la casa, en su escondite, creando un riesgo biológico tanto para tu familia como para tus mascotas. Aquí te damos algunos los consejos de bricolaje para mantener alejadas a las zarigüeyas.
Mantener a las zarigüeyas alejadas de tu propiedad
Tácticas simples para ahuyentar las zarigüeyas mediante la instalación de luces o aspersores activados por movimiento
Coloca estos dispositivos cerca del perímetro de tu casa, en la parte delantera, alrededor de árboles frutales o en cualquier otro lugar donde hayas observado presencia de zarigüeyas. Los dispositivos activados por movimiento se activan una vez que la zarigüeya cruza el sensor, y una vez que se encienden, pueden asustar a muchas zarigüeyas. Los aspersores activados por movimiento tienden a ser ligeramente más efectivos que las luces. Las luces funcionan con las zarigüeyas asustadizas que temen a los humanos, pero aquellas que ya están acostumbradas a su presencia, no se verán afectadas; en cambio, los rociadores de agua funcionan mejor con las que son un poco más atrevidas y difíciles de ahuyentar.
Presencia de perro o gato
El olor de un depredador potencial podría ser suficiente para disuadir a muchas zarigüeyas de asentarse o merodear por tu propiedad. Pasea y deja jugar a tu perro o gato, bajo tu supervisión, por el jardín y lugares donde hayas visto zarigüeyas. Sin embargo, no permitas que tu perro o gato vaguen libremente por el patio con el fin de ahuyentar las zarigüeyas. Podrían meterse en una pelea con zarigüeyas agresivas u otros animales peligrosos. Recoge el pelo de la mascota después de cepillar a tu perro o gato. Colócalo en pequeñas bolsas de malla y cuélgalo o espárcelo alrededor de las áreas donde se acumulan las zarigüeyas.
Olores fuertes
El amoníaco, las bolas de naftalina y el ajo son aromas de los que las zarigüeyas tienden a huir. Vierte una pequeña cantidad de amoníaco en una lata de café y cúbrela con un tapón. Coloca un trapo dentro del amoníaco y saca un extremo a través de un orificio cortado en el tapón o cubierta. El trapo actuará como una mecha para repeler a las zarigüeyas. Coloca uno de estos contenedores en cada área donde se reúnen éstas. Distribuir bolas de naftalina alrededor de cualquier área donde hayas notado la actividad de las zarigüeyas es otro método efectivo. Puedes guardar las bolas de naftalina en una bolsa de malla, o esparcirlas individualmente. Coloca un diente de ajo machacado en cualquier área que desees mantener libre de zarigüeyas. El ajo triturado es mejor que el ajo entero, ya que al triturarlo primero, secreta un aroma más intenso.
Afectar sus sentidos del gusto y el olfato
Repele las zarigüeyas rociando un poco de chili en polvo alrededor de tus plantas. No olvides mezclar el polvo con cualquier semilla para pájaros o alpiste que tengas en los comederos de tu jardín. El polvo es inofensivo para las aves, a las cuales no les afecta el sabor picante; sin embargo, supondrá un sabor muy desagradable para cualquier zarigüeya atraída por los comederos o las frutas y verduras.
Otras técnicas
Ata globos de helio alrededor de tu jardín. Estos se balancearán con el viento, asustando a las zarigüeyas. Coloca molinetes -puedes encontrarlos en las tiendas de artículos para fiestas- en el suelo, alrededor de tus plantas. Los molinillos girarán con el viento y ahuyentarán a las zarigüeyas. También puedes configurar un ventilador oscilante en tu jardín usando un alargador. Ata unas cuantas cintas al ventilador para que se extiendan cuando el ventilador está funcionando. El movimiento y el sonido del ventilador deben asustar a las zarigüeyas. Una radio portátil encendida durante las horas más silenciosas, en tu jardín, también ahuyentará a las zarigüeyas.
Haz que el área sea menos atractiva
Eliminar las fuentes de alimentos
Las zarigüeyas se sienten atraídas a los patios y casas donde abunda la comida. Al eliminar las fuentes de alimentos, harás que tu propiedad les resulte mucho menos atractiva. No alimentes a las zarigüeyas. Quizá pienses que haces una buena acción lanzándoles algunos restos de comida o dejándolas alimentarse de lo que encuentren en tu jardín; pero las zarigüeyas alimentadas por humanos pierden gradualmente su miedo a éstos y es más probable que se vuelvan agresivas cuando no se les da comida.
Evita que las zarigüeyas tengan acceso a la basura. Mantén cerrada la tapa de los cubos de basura asegurándola con cuerdas elásticas, cadenas, o pesas. También puedes usar los botes de basura con tapas que incluyen abrazaderas para mantenerlos cerrados herméticamente. Asegurar las asas laterales a las estacas colocadas en el suelo evitará que puedan volcar los contenedores.
Alimenta a tus mascotas en el interior. Si esto no es posible, aliméntalas al aire libre al final de la mañana o principio de la tarde. Deshazte de las sobras que deje tu mascota, tanto de comida como de agua, antes de que anochezca, y mantén los sacos de pienso y otros alimentos para mascotas en el interior de tu casa o almacenados en un lugar seguro.
Guarda los fertilizantes y abonos en recipientes seguros. No apiles el abono en el exterior. En vez de eso, mantenlo en estructuras cubiertas o en cajas selladas. Limpia las parrillas y barbacoas de grasa después de usarlas. Recoge las frutas que caen de los árboles. Si quieres asegurarte al 100% y ser más drástico, evita tener plantas que produzcan frutos apetitosos. Evita colocar alpiste para los pájaros. Si tienes un comedero o pajarera en tu patio, intenta colocar la comida a última hora de la mañana o a media tarde y esparce sólo lo suficiente como para alimentar a las aves en ese día. Otra opción es llenar los comederos para pájaros durante el día y meterlos en el interior al anochecer.
Limpia tu jardín a fondo
A pesar de que las zarigüeyas no construyen madrigueras al aire libre, pueden encontrar un lugar atractivo donde esconderse. Asegúrate de cortar el césped alto, especialmente el que se encuentra alrededor de la casa y otros edificios. Además, retira las pilas de madera, recortes de césped u otros desechos. Esto también incluye elementos como macetas volcados o barriles.
Cortar ramas de los árboles
Las zarigüeyas pueden colarse en tu tejado o desván si las ramas de los árboles u otras plantas altas se colocan cerca. Las ramas de los árboles deben recortarse a una distancia mínima de 3 m. del techo. No coloques enredaderas cerca de la casa, especialmente de las cornisas.
Proteger suelos y tarimas
Se sabe que las zarigüeyas se esconden bajo tarimas y cubiertas que se usan en los porches, por lo que éstas deben protegerse con algún tipo de barrera metálica. Usa una rejilla de malla metálica de 6 mm. o un tapajuntas de metal sólido. Cava una zanja alrededor del perímetro de la tarima o cubierta. El orificio debe tener al menos 30 cm. de profundidad. Coloca la rejilla metálica o tapajuntas sobre la zanja. La barrera elegida debe extenderse desde la parte inferior del orificio hasta la parte inferior de la plataforma. Rellena la zanja con tierra, empacándola para evitar que la malla se salga o se mueva. Une la parte superior de la barrera a la cubierta o tarima. Para ello, la mejor opción es usar clavos o grapas para vallado.
Sella cualquier agujero u apertura
En tu hogar pueden aparecer grietas, agujeros u otras aperturas que supondrán una invitación para las zarigüeyas que les ofrece un refugio cálido y comida gratuita. Las rejillas de ventilación del ático y las chimeneas deben cubrirse con una rejilla de cribado de 6 mm. También puedes usar una mosquitera rígida sobre las rejillas de ventilación o, en caso de que tengas chimenea, cubrirla con una tapa. Repara todos los orificios que aparezcan en los marcos de ventanas o puertas. Si vives en una casa móvil, cubre el espacio abierto debajo de la casa con tela metálica. Asegúrate de que la tela se extienda desde el suelo hasta la parte inferior del remolque. También se pueden utilizar bloques de cemento y rejas de madera. Cierra o cubre las puertas de las mascotas por la noche.
Tapa los conductos de ventilación
Uno de los métodos más fáciles que tienen las zarigüeyas para colarse en tu hogar es a través de la rejilla de ventilación o el sótano. Bloquea todas estas aberturas cubriéndolas con
cubiertas de ventilación de metal ranuradas. Estas cubiertas van atornilladas al respiradero y tienen el espacio suficiente para que salga vapor y humo, pero no demasiado grande como para que las zarigüeyas puedan colarse.
Trampas
Coloca las trampas en las rutas de la zarigüeya. Ubicarlas cerca de la guarida sospechosa es ideal, pero cualquier área que con frecuencia sufra daños debido a una zarigüeya es un lugar apto para colocar la trampa. Colócala en un suelo blando o sobre madera contrachapada si la colocas sobre una superficie dura. La zarigüeya atrapada intentará escapar, por lo que colocar la trampa en una superficie blanda o lisa evitará que dañe sus patas.
Para obtener más información acerca de cómo configurar las trampas para las zarigüeyas, lea nuestro artículo sobre ‘’Cómo librarse de las zarigüeyas’’.