Los trips son plagas comunes que afectan a los cultivos comerciales causando daño debido a que devoran las flores o hortalizas en desarrollo, causando decoloración, deformidades y una menor comercialización del cultivo. Los trips también pueden servir como transmisores para enfermedades de las plantas, como los Tospovirus. Se sabe que más de 20 virus que afectan a las plantas se transmiten por trips. Debido a su tamaño pequeño y altas tasas de reproducción, los trips son difíciles de controlar utilizando el control biológico clásico. Prácticamente no existen depredadores lo suficientemente pequeños y delgados como para penetrar en las grietas donde se esconden los trips mientras se alimentan, e incluso los pesticidas tienen difícil acceder a un objetivo tan diminuto, sin hablar del riesgo de que el propio pesticida acabe dañando a la planta. Por esta razón, muchos productores ocasionalmente se ven obligados a hacer un uso limitado de pesticidas para controlar las poblaciones de trips en el campo y en los invernaderos.
Dado que los trips se alimentan de las plantas y dañan las frutas, hojas, brotes y flores, afectan su apariencia estética, lo que disminuye su calidad comercial. Las plantas ornamentales y ciertos cultivos de hortalizas son más susceptibles a daños graves causados por los trips, especialmente cuando las plantas son jóvenes. Los trips pueden atacar verduras (tomates, pimientos, pepinos, cebollas, berenjenas), frutas (cítricos, arándanos, aguacates, ciruelas, albaricoques, melocotones, melones), flores ornamentales (geranios, claveles, crisantemos, violetas, rosas), cereales, tabaco, árboles y arbustos.
El hecho de que los trips se alimenten de las plantas puede dificultar su crecimiento, afectándolos al transmitirles virus y reduciendo su productividad. Las hojas atacadas y dañadas pueden caerse prematuramente y presentarse, a lo largo del envés, una pequeña mancha de color amarillo-gris o marrón oscuro. Es muy importante distinguir entre especies de trips al utilizar métodos integrados de control de plagas. Bajo condiciones apropiadas, como invernaderos, solariums o varios espacios confinados para el crecimiento de plantas, muchas especies de trips pueden multiplicarse exponencialmente debido a la falta de depredadores naturales. Así, pueden llegar a formar grandes enjambres, convirtiéndose en una molestia para los jardineros y cultivadores.
Aunque el daño causado por los trips es generalmente estético, eso no necesariamente justifica el uso de insecticidas biológicos. El daño de las plantas generalmente es visible solo después de que los tejidos crezcan y se desarrollen y para entonces, las plagas ya no estarán presentes. Cualquier tipo de aplicación de insecticida no podrá reparar los tejidos dañados. Y cuando el problema se convierte en los virus que pueden ser transmitidos por los trips, los insecticidas no son lo suficientemente rápidos para matar estas plagas y, por lo tanto, detener la transferencia de estos virus a tiempo.
Por lo tanto, es mejor prevenir que curar tal infestación. A continuación, puedes ver varias formas de mantener alejados a los trips de las plantas de tu jardín o invernadero, evitando así su infestación con virus y los problemas subsiguientes que esto conlleva.
Medidas preventivas en tu jardín
Las principales medidas que puedes aplicar para controlar esta plaga se centran en un mantenimiento adecuado del jardín. Esto es lo que puedes hacer para mantener tus plantas a salvo de una plaga de trips:
Cuida el suelo de tu jardín, riégalo regularmente y aplica mantillo sobre él. Se sabe que los trips se sienten atraídos por plantas que ya están enfermas o no son saludables y, por lo tanto, a menudo se las puede ver en plantas que crecen en condiciones difíciles, como en tierras secas, sin irrigación y sin mantillo;
elimina todos los residuos vegetales, como las flores secas o marchitas;
no fertilices el suelo más de lo necesario, ya que esto fomentará el crecimiento de otras plantas jugosas, que atraerán otras plagas, como los pulgones;
cultiva plantas adaptadas al medio ambiente de la zona; Si cultivas plantas que prefieran el sol, en un área sombreada y fría, estarán más predispuestas a la infestación de trips.
estate atento e inspecciona periódicamente las plantas para ver si tienen signos de infestación o han sido infestadas. Puedes ver signos de infestación por trips en los lados inferiores de las hojas y en el estrechamiento entre las hojas y los tallos. No dudes en eliminar las plantas ya infestadas y cortar el césped y las malezas alrededor de tu hogar para excluir a otras plantas que podrían hospedar a los trips cuando éstos traten de reubicarse.
no cortes las hojas de las plantas que prefieren los trips con unas tijeras, ya que esto determinará el crecimiento de una hoja más joven y suave, lo que gustará aun más a estas plagas;
inspecciona todas las plantas que compras antes de traerlas y plantarlas en tu jardín;
proporciona un buen riego constante a las plantas;
usa cubiertas para las hileras, tapas calientes u otros tipos de jaulas con una malla fina para mantener a los trips (y otros insectos) alejados de vegetales vulnerables o plantas jóvenes; Sin embargo, una vez que estos últimos se vuelven más grandes, es importante quitar las cubiertas, lo que les permite suficiente espacio de crecimiento.
A veces, los tratamientos químicos para los trips son necesarios cuando las poblaciones en céspedes, áreas con césped o en plantas ornamentales y de jardinería son grandes. Sin embargo, la mayoría de las veces, los tratamientos contra los trips pueden llevarse a cabo utilizando técnicas no químicas. Algunos ejemplos de tratamientos no químicos que puedes emplear incluyen la eliminación de plantas infestadas, la exclusión de los trips de entrar en la estructura de los invernaderos y el uso de aspiradoras para eliminar físicamente insectos vivos o muertos.
Medidas preventivas orgánicas
También puedes usar redes finas que retendrán a los trips y otras plagas de las plantas. Se pueden instalar una vez que plantes tus plántulas, o antes de que las plantas crezcan fuera del suelo. Mantén estas redes sobre las plantas como medio de protección mientras son jóvenes y sensibles. Una vez que se desarrolle lo suficientemente bien y aumente la temperatura, puedes quitar la protección para dejar que las plantas tengan espacio para crecer y también para evitar el sobrecalentamiento. Al instalar tales redes, debes tener en cuenta el hecho de que deben permitir que la luz y el sol entren, y el tipo de red también depende de la planta que estás tratando de proteger. Los marcos de madera, o de plástico o alambre, cubiertos con muselina, nylon u otros materiales finos pueden usarse a largo plazo. Se requiere usar un tipo de riego de surcos o hileras de plántulas cuando se usa este método.
Otro método es usar láminas reflectantes. Esta es una medida común para mantener a los trips y otras plagas lejos de las plantas jóvenes. Estas láminas reflejan la luz, de modo que bloquean los rayos UV y afectan la capacidad de los insectos para ubicar las plantas (ya que algunos insectos, entre ellos los trips, se orientan por el espectro UV). Deben instalarse antes de que las plantas salgan del suelo o al plantar plántulas, pero dejando huecos lo suficientemente grandes para permitir que la planta salga cuando crezca. Cuando las flores y los vegetales son particularmente susceptibles a los virus transmitidos por estos insectos, el costo y el esfuerzo de usar láminas reflectantes están justificados, ya que son significativamente más efectivos que los insecticidas cuando se trata de prevenir o retrasar la infección en plantas pequeñas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que estas láminas dejan de ser efectivas como repelente de insectos cuando el dosel de la planta cubre más de la mitad de la superficie del suelo bajo ellas.
Las láminas plateadas o grises son las más efectivas, pero también las blancas funcionan bastante bien. Típicamente se usan los de polietileno gris metálico. Si se manejan con cuidado, se pueden usar por más de una temporada. El papel de aluminio también es efectivo y es más adecuado para un jardín pequeño, pero es una opción costosa y desechable, ya que los papeles de aluminio no se pueden reutilizar.
Otra ventaja que se puede ver al usar estas láminas reflectantes es que además del hecho de que rechazan temporalmente los trips y otros insectos voladores, también aumentan el crecimiento de ciertos cultivos porque contribuyen al aumento de la luz, manteniendo el suelo más cálido durante la noche. Las láminas ayudan a reducir las malas hierbas y mantener la humedad del suelo. Sin embargo, las láminas reflectantes también pueden tener efectos negativos. Una es el incremento de la susceptibilidad a las enfermedades en las raíces de las plantas, ya que, al evitar regar las plantas desde arriba, el riego se realiza a nivel del suelo sin poder controlar adecuadamente su humedad.
También puedes usar trampas de pegamento, preferiblemente azules o amarillas. Este método generalmente se aplica en invernaderos o túneles y se indica para establecer la presencia de trips adultos, para averiguar qué insecto está atacando tus plantas de invernadero y así canalizar adecuadamente los esfuerzos para la prevención y el control de esta plaga. Para colocar la trampa, se debe colgar la tira adhesiva sobre las plantas de modo que la parte superior esté a una altura de 60 cm, y la inferior a unos 25 mm por encima de las hojas más altas.
Poner un gran número de trampas puede ser efectivo para reducir las poblaciones adultas de ciertas plagas voladoras, como los trips.
Medidas preventivas usando depredadores naturales
Se conocen varias especies de parásitos, como Eulophidae y Trichogrammatidae, que pueden parasitar huevos y larvas de trips. Otros agentes naturales, consumidores de larvas de trips y adultos, son las avispas áfidas, los escarabajos de la familia Orius, algunos ácaros y mariquitas. Para estimular naturalmente la aparición de tales poblaciones de depredadores, es mejor evitar los depósitos de polvo en las plantas, así como limitar el uso sistemático persistente de insecticidas. Además, puedes plantar diversas especies de plantas para atraerlos. Sin embargo, el depredador más eficiente pertenece a una especie de ácaros, Hypoaspis miles, que vive en el suelo y se alimenta de las larvas de trips que encuentra, sobre todos las que se están preparando para su etapa de pupa. Para ser efectivos a la máxima capacidad, el suelo donde se introducen debe estar húmedo y cálido, por lo que es mejor usarlos especialmente en verano y asegurarse de que las plantas se rieguen adecuadamente. Ya que se alimentan de trips solo en la etapa pupa de su desarrollo, es bueno saber que su uso puede tener un gran impacto en la población de trips el próximo año porque interrumpen el ciclo de vida de estas plagas. Por lo tanto, puedes usarlos más medida preventiva que como solución contra los trips que ya han atacado las plantas en su jardín.
Los trips son difícilmente controlables con insecticidas, en parte debido a su movilidad, hábitos de alimentación y estados protegidos de huevo y pupa. Aplicar medidas en el momento inadecuado, la falta de tratamiento de las partes específicas de la planta y la cobertura inadecuada de insecticidas cuando se usan materiales de contacto son errores comunes que pueden evitar que los insecticidas potencialmente efectivos realmente proporcionen control. Ten en cuenta que una prevención efectiva solo puede llevarse a cabo cuando tomas en consideración todos los factores involucrados. Si no cuidas adecuadamente tu jardín y sigues aplicando las medidas preventivas enumeradas anteriormente, las plagas como los trips pueden volver fácilmente y causar daños a tus cultivos, por lo que es necesario encontrar formas de deshacerse de una plaga de trips. Si éste es el caso, puedes visitar nuestro artículo relacionado sobre ‘’Cómo eliminar los trips’’.