Los milpiés son un grupo de artrópodos que se caracterizan por tener dos pares de patas articuladas en la mayoría de los segmentos del cuerpo. Cada segmento de patas es el resultado de dos segmentos individuales fusionados. Se conocen 12,000 especies clasificadas en 16 órdenes y alrededor de 140 familias, lo que convierte a Diplopoda en la clase más grande de miriópodos, un grupo de artrópodos que también incluye ciempiés y otras criaturas de patas múltiples.
Los milpiés son generalmente inofensivos para los humanos, aunque algunos pueden convertirse en plagas domésticas o de jardín, especialmente en invernaderos donde pueden causar daños severos a las plántulas emergentes. Se distribuyen por todos los continentes, excepto la Antártida, y ocupan casi todos los hábitats terrestres, alimentándose de vegetación en descomposición, heces o materia orgánica mezclada con el suelo. A menudo desempeñan papeles importantes en la descomposición de los desechos vegetales. Algunos milpiés son herbívoros, se alimentan de plantas vivas, y algunas especies pueden convertirse en plagas graves para los cultivos. Algunos se alimentan del musgo de la corteza y otros se alimentan de hongos. Algunas especies son omnívoras u ocasionalmente carnívoras, alimentándose de otros insectos como ciempiés, lombrices de tierra o caracoles, y siendo devorados a su vez por diversos reptiles, anfibios, aves, mamíferos e insectos.
Como plagas, algunos milpiés pueden infestar los techos de paja en la India o invadir periódicamente los hogares de Australia, lugares estos donde es común que se conviertan en una especie invasiva. Otras especies exhiben un comportamiento de enjambre periódico, que también puede resultar en invasiones en el hogar, daños en los cultivos y retrasos en el tren cuando las vías se vuelven resbaladizas con los restos aplastados de cientos de milpiés. Por ejemplo, el milpiés Blaniulus guttulatus puede causar daños significativos a los cultivos: el milpiés Moteado es una plaga notoria de la remolacha azucarera y otros cultivos de raíz, y como resultado es uno de los pocos milpiés con un nombre común además del nombre científico, ya que los agricultores lo encuentran regularmente.
Para poder evitar una infestación de milpiés, debes considerar distintos métodos que te ayudarán a evitar que se produzca una plaga. Ten en cuenta que los milpiés prefieren los ambientes húmedos y fríos, así que asegúrate de controlar este aspecto dentro y alrededor de tu casa tanto como sea posible. La gente encuentra milpiés debajo del mantillo, montones de hojas muertas, o debajo de montones de hierba cortada. También viven bajo estructuras como casetas para perros y cobertizos de almacenamiento, y prosperan en lugares donde el suelo se mantiene húmedo. Comen hojas muertas y partículas de madera en descomposición que encuentran alrededor del patio.
En el otoño, se sabe que migran a menudo. Salen de su hábitat normal y se cree que lo hacen para prepararse para el invierno. Sin embargo, los milpiés también se han visto migrar después de una fuerte lluvia que ha inundado su hábitat. Durante estas migraciones, los milpiés a menudo encuentran acceso a los hogares. Se reúnen en los porches y patios, escalan los muros de la casa y, a menudo, encuentran entradas, como puertas y ventanas en el sótano, rejillas de ventilación y puertas de garaje. Se pueden encontrar en cualquier lugar de la casa, sin embargo, prefieren resguardarse en habitaciones con un alto nivel de humedad.
Prevenir la presencia de milpiés en tu propiedad
sella todas las puertas, ventanas, grietas, huecos y agujeros, asegurándote de que las rejillas de ventilación estén debidamente protegidas y que las puertas en cuestión se cierren herméticamente sin dejar espacios de acceso;
asegúrate que todas las ventanas del sótano tengan mosquiteras o protectores;
revisa el marco y estado general de todas las puertas exteriores y reemplázalo si es necesario;
asegura e impermeabiliza los muros y suelos exteriores de tu hogar si el clima lo hace particularmente propenso a la humedad o las inundaciones;
usa aire acondicionado o un deshumidificador para eliminar el exceso de humedad del aire;
reduce los espacios húmedos que pueden favorecer el aumento de poblaciones de milpiés cerca de tu hogar, para ello debes eliminar el exceso de mantillo de los macizos de flores y asegurarte de que no haya pilas de hojas muertas en los canalones o cualquier lugar cercano a la casa;
asegúrate de que los canalones dirijan el agua de lluvia y otras precipitaciones tan lejos de tu casa como sea posible, agregando otras canalizaciones que extiendan su alcance si es necesario;
poda todos los arbustos en primavera para que el aire pueda circular entre las plantas y así crear ambientes más secos;
corta el césped tan a menudo como sea posible para mantenerlo corto y saludable, lo que hará que no se convierta en un entorno adecuado y húmedo y, por tanto, un buen escondite para los milpiés;
los milpiés solo están activos durante la noche, por lo que regando el césped y las flores durante las mañanas en lugar de las tardes harás que estos estén ya secos cuando llegue la noche;
tapa los aspersores para que no puedan meterse debajo o habitar junto a ellos, ya que por lo común estos estarán húmedos;
evita utilizar abono, o al menos, disminuye su cantidad, ya que puede retener la humedad durante mucho tiempo;
mueve pilas de madera o troncos lo más lejos posible de la casa y limpia tu patio de
hojas u otras plantas en descomposición;
Soluciones naturales para la prevención de los milpiés
Si te encuentras con solo un milpiés o dos dentro de casa, puedes recogerlos fácilmente con un pedazo de papel. Él sólo se arrastrará sobre el papel si lo colocas cerca, y luego simplemente tienes que sacarlo fuera. También puedes usar una escoba, un recogedor o una aspiradora.
La ceniza de madera es un gran elemento disuasorio para los milpiés, ya que siempre eligen ambientes húmedos para poner huevos y habitar. La ceniza de madera seca el suelo de modo muy eficaz, por lo que aplicándolo alrededor de tu casa expulsará a los milpiés en busca de ambientes más habitables. Concentra la ceniza de madera alrededor de los muros exteriores de tu casa y rastríllala en el suelo para una mayor efectividad.
Si tienes el espacio, la energía, el tiempo y los recursos, considera criar gallinas en tu propiedad. Éstas son un método poco convencional para deshacerse de los milpiés, pero muy efectivo: son un depredador natural y mantendrán la población de milpiés bajo control durante toda su vida. Además, como las gallinas tienen un gran apetito, sólo unos pocos ejemplares pueden controlar con éxito cualquier plaga moderada.
Si los métodos de prevención anteriores no pueden ayudarte a manejar la cantidad de milpiés que se desplazan por tu jardín y te enfrentas a una plaga grave, revisa nuestro artículo sobre cómo ‘’Eliminar los milpiés’’, donde presentamos algunos métodos químicos y no químicos para erradicar una plaga.