Las mariquitas son insectos beneficiosos para tu jardín, ya que son depredadores natos de plagas que afectan a éste, como los áfidos y los ácaros. Sin embargo, debes mantener a las mariquitas bajo control, ya que, en otoño, los adultos intentarán ingresar a tu hogar para buscar refugio hasta la primavera. Si consiguen entrar, pueden convertirse en una plaga durante todo el invierno. No hacen daño directo, pero algunos creen que contribuyen a las alergias en interiores y también pueden ser molestas y aparecer por toda la casa. No se alimentan ni dañan nada, no transmiten enfermedades ni pican, pero se arrastran por las paredes, las ventanas y los accesorios de iluminación, lo que puede provocar fastidio.
Las mariquitas prefieren agruparse en los costados de las casas y otros edificios, para finalmente abrirse camino hacia el edificio a través de pequeñas grietas o hendiduras, o defectos que creen agujeros en los cristales o marcos de las ventanas o puertas, a medida que las temperaturas disminuyen. Una vez dentro del edificio, las mariquitas hibernan, hasta los primeros días cálidos de finales del invierno o principios de la primavera, cuando ‘’vuelven a la vida’’ y comienzan a salir.
La prevención es el mejor método de control que puede aplicar. Se pueden tomar varias medidas para evitar que las mariquitas se guarezcan en tu casa durante el otoño. Es importante evitar que entren a tu hogar, y puedes hacerlo rociando los muros exteriores durante los meses de otoño con distintos repelentes. Una vez que las mariquitas se han establecido en el hogar, las opciones de tratamiento son limitadas. La forma más fácil de eliminar las mariquitas, una vez que están en el interior, es con una aspiradora. No intentes barrerlas ni atraparlas con la mano, porque cuando están estresadas, las mariquitas liberan una sustancia amarillenta y maloliente que puede causar manchas.
Otra forma de evitar que ingresen a tu hogar es sellar cualquier hendidura y abertura en las tuberías, arreglar ventanas rotas y marcos de puertas, tapar agujeros o grietas en los cimientos o el techo. Los mejores resultados generalmente se obtienen utilizando silicona de alta calidad o masilla de látex de silicona, pero si hay orificios particularmente grandes en el sótano o los cimientos, es posible que desees utilizar mortero o cemento. Las mariquitas dejan rastros de feromonas, que las atraen a los mismos sitios año tras año, por lo que debes asegurarte de que no tengan medios para ingresar cuando lo intenten la próxima vez.
Consejos para evitar que las mariquitas entren en tu casa y soluciones para deshacerse de ellas
Instala mosquiteros en puertas, ventanas y porches, y asegúrate de que estén bien selladas y no presentan agujeros o puntos débiles;
Sella el revestimiento (de haberlo) alrededor de entradas potenciales como tuberías o salidas de aire;
A medida que el clima se torna más frío, es posible que también desees considerar el bloquear temporalmente las rejillas de ventilación con una malla de alambre fino;
Aplique burletes, ya que son una de las maneras más fáciles de sellar un hueco en la parte inferior de una puerta;
Usa un insecticida en aerosol a base de piretroides en las paredes externas de tu casa, especialmente las que miran hacia el sur y el sudoeste, desde el suelo hasta lo más alto que puedas ya que estos insectos pueden volar y acceder a casa incluso por las ventanas del primer piso;
Cubre el perímetro inmediato de tu casa con tierra de diatomeas, que absorberá los lípidos de las mariquitas, causando su muerte por deshidratación; Si tienes niños o mascotas, se recomienda utilizar tierra de diatomeas de grado alimenticio, ya que es más seguro; aun así, debes asegurarte de que ninguno de los dos entre en contacto con ella.
Plantar crisantemos alrededor de la entrada de tu casa y alrededor de las ventanas puede repeler a las mariquitas, ya que detestan estas flores;
Otras plantas que odian las mariquitas y puedes usar para repelerlas, son las hojas de laurel y clavos; las mariquitas las evitarán; Las velas con aroma a limón, cítricos o citronela también se pueden usar con el mismo propósito;
Rocía alcanfor y mentol alrededor de las áreas que sospechas que están infestadas, ya que esto ahuyentará a las mariquitas sin matarlas. Como las mariquitas son sensibles a los olores fuertes, elegirán alejarse de las zonas con un fuerte olor a alcanfor y mentol;
Si bien las trampas de luz ofrecen una ayuda limitada, instalar una o dos en un desván o en un sótano oscuro puede atraer y atrapar a algunas de las mariquitas que se esconden en estos lugares. Estas trampas solo se ocuparán de una fracción del problema ya que solo son efectivas en mariquitas que viven en espacios confinados y oscuros;
Crea tu propia trampa con jabón y agua, ya que el agua atraerá a las mariquitas para que luego el jabón las atrape dentro del tazón;
Espolvorea ácido bórico en las áreas donde ves mariquitas. El efecto que tiene en las mariquitas que entran en contacto directo con ellas es que terminan deshidratándose y finalmente mueren;
Considera el color exterior del edificio como último recurso, ya que se dice que los colores claros y contrastantes son más atractivos para las mariquitas. Pintar tu casa de colores oscuros o al menos evitar los más claros podría, teóricamente, hacer que lleguen menos mariquitas, pero no cuentes con ésta como única acción que debes tomar para evitar que las mariquitas ingresen a tu hogar.
Una vez que las mariquitas salen de casa, se van para siempre. Por lo general, eso sucede en primavera, aunque mientras tanto, es seguro que algunos ejemplares morirán dentro de tu hogar mientras esperan la primavera. Aparte del engorro de deshacerte de sus cadáveres lo antes posible para no atraer otras plagas, estos son inofensivos. Aun así, si estás lidiando con una infestación grave, puedes consultar nuestro artículo relacionado sobre ‘’Cómo eliminar las mariquitas’’.
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