Cómo prevenir las plagas de ardillas

Las áreas urbanas, suburbanas y rurales son lugares típicos donde las ardillas viven cerca de los humanos, lo que hace que un hogar sea un refugio fácil y accesible para ellas. Incluso las ardillas arbóreas, que llevan el nombre de la zona en la que prefieren vivir, pueden ingresar a tu casa, especialmente cuando hace frío. La mayoría de las ardillas arbóreas están activas durante el día y tranquilas por la noche. Sin embargo, las ardillas voladoras, por contraste, son nocturnas y se desplazan por la noche. Sus actividades nocturnas pueden causar ruidos que molesten a los propietarios y les impidan dormir bien por la noche.

Aunque las ardillas no suelen infestar los hogares en grandes cantidades, un solo individuo es capaz de causar un daño considerable, ya que roerán todo lo que puedan, desde plástico hasta metal, llegando a deteriorar cables eléctricos, lo que puede llegar a provocar apagones o incendios. Las ardillas son desordenadas y ruidosas, causan daños estructurales en edificios y propagan enfermedades a través de sus heces y orina. También esconden comida en el patio o jardín, cavando cientos de hoyos más tarde en un esfuerzo por encontrarla. Pueden resultar más molestas que los roedores más comunes, como ratones y ratas, ya que deshacerse de ellos es más difícil. Usar trampas, cebos y venenos no es tan efectivo como con sus primos roedores más comunes. La mejor manera es atrapar a cualquier ardilla intrusa que ya se halle en la propiedad y luego aplicar medidas preventivas con la esperanza de impedir que éstas regresen.

Deben tomarse las medidas preventivas adecuadas para evitar posibles daños o problemas relacionados con la salud que pueda causar la presencia de ardillas en tu jardín. El primer paso es inspeccionar tu propiedad en busca de signos de presencia de cualquier ardilla. Dichos signos son ruidos en el desván, daños causados ​​en aislamientos, nuevos orificios de entrada creados en el desván, plantas y flores roídas en el jardín, comederos de aves dañados, orificios excavados en el patio o jardín y excrementos de ardillas. Si aparece alguno de estos signos, asegúrate de lidiar con el roedor, ya que causará más daños a tu propiedad si se deja el problema desatendido.

Prevenir la entrada de ardillas a tu casa

Dado que a las ardillas les encanta anidar en el desván de las casas, intentarán abrirse camino y entrar por todos los medios, dañando así paredes, techos, cables o cualquier otra cosa que se interponga en su camino. Para evitar que entren ardillas en tu casa:

mantén un nivel constante de limpieza y no almacenes alimentos que puedan atraerlas a tu ático o desván;

bloquea todas las rutas de acceso al techo podando árboles, ya que es por allí por donde intentarán entrar;

instala redes de protección en la parte superior de las chimeneas para asegurarte de que no entren a la casa por allí;

instala guardas de canalón y cubre las boquillas donde las ardillas puedan entrar fácilmente por el techo;

Retira la leña que hayas apilado contra el edificio. Esto les permite llegar fácilmente a las entradas, de otro modo inaccesibles;

si el techo tiene daños o está hecho de materiales que pueden ser roídos, repara las grietas y agujeros, o mejor aún, reemplázalo por un material más resistente;

asegúrate de que los alimentos estén bien envueltos y evita dejar las sobras sin cubrir, o cualquier alimento accesible junto a la entrada de la casa;

Si una ardilla encuentra una manera de entrar por la chimenea, instala una cuerda y coloca un cebo fuera de la chimenea, ya que esto la hará salir.

Prevenir las ardillas en tu patio o jardín

elimina cualquier fuente potencial de alimento, como nueces, bellotas, bayas, etc. rastrillando tu jardín e incluso quitando de su alcance semillas de alpiste que pueda haber afuera en los comederos para pájaros, ya que las ardillas también serán atraídas por ellas;

mantén limpia el área debajo de los comederos para pájaros, y evita dejar cualquier otro tipo de alimento para mascotas sin cubrir afuera;

coloca los comederos para pájaros lo más lejos posible de tu casa, de modo que, si las ardillas los alcanzan, no estén cerca de tu hogar;

intenta instalar comederos para pájaros en postes a una altura de hasta 2,5 m del suelo y coloca una bandeja que atrape las semillas que caen, evitando que caigan al suelo donde las ardillas puedan alcanzarlas;

elimina las fuentes de agua abiertas de tu jardín;

asegúrate de que las bolsas de basura y los cubos estén bien asegurados, ya que las ardillas son conocidas por su curiosidad;

para esto, recomendamos usar doble bolsa cuando tires comida, especialmente si tiene un olor fuerte, para evitar que las ardillas la huelan y se sientan atraídas hacia ella;

instala aspersores activados por movimiento, ya que también actúan como repelentes ahuyentando a estos roedores;

Instala malla de alambre en tu jardín para proteger tus plantas; Asegúrate también de enterrarla al menos 30 cm. bajo tierra, ya que esto impedirá tanto que las ardillas se suban a la malla como que excaven por debajo de ella.

El uso de luces estroboscópicas, ruido de radio o sonidos ultrasónicos puede desalentar a las ardillas de entrar en desvanes u otros espacios confinados. Sin embargo, estas técnicas rara vez son efectivas por mucho tiempo porque las ardillas se acostumbran rápidamente a los dispositivos ahuyentadores y acaban ignorando el dispositivo por completo si tienen que cuidar de las crías.

Dado que las ardillas rara vez muerden a menos que hayan sido acorraladas o se sientan amenazadas, estos roedores generalmente pueden coexistir con humanos sin muchos problemas de hostilidad directa. Sin embargo, el portar y poder transmitir unas cuantas enfermedades, hace que su presencia sea indeseable y ocasionalmente peligrosa:

Salmonelosis – se puede encontrar en sus excrementos; Causa diarrea, calambres abdominales y fiebre.

Enfermedad de Lyme: propagada por las garrapatas que pueden portar las ardillas. Los síntomas incluyen dolor en los nervios, rigidez e inflamación del cerebro o la médula espinal.

Tularemia: una afección desagradable que provoca inflamación de los ganglios linfáticos y úlceras.

Leptospirosis: los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, vómitos, ictericia y erupción cutánea.

Rabia: aunque es raro, a veces las ardillas transmiten este virus a los humanos a través de mordeduras o rasguños.

Si has sufrido una plaga de ardillas debes asegurarte de que, incluso después de deshacerte de ellas, continuarás aplicando las medidas preventivas mencionadas anteriormente. Al igual que con cualquier otra plaga, se deben tomar medidas preventivas constantemente, para así cubrir todas las formas posibles de que las ardillas infesten tu casa, patio o jardín. Es inútil sellar solo las grietas si no estás eliminando posibles fuentes de alimentos, ya que estos roedores son ingeniosos y encontrarán otras formas de explotar tu propiedad. Para eliminar una plaga de ardillas, lee nuestro artículo relacionado sobre “Cómo librarse de las ardillas” y aplica las medidas disuasorias que se enumeran allí para lograr una eliminación exitosa de estos roedores.