Las abejas son insectos voladores estrechamente relacionados con las avispas y hormigas, conocidas por su papel en la polinización y, en el caso de la especie más conocida, la abeja europea, por producir miel y cera de abeja. Son pequeños insectos voladores pertenecientes al orden de los himenópteros, y que se agrupan a su vez en hasta 20,000 especies conocidas y 7 familias reconocidas. No son tan peligrosos como las avispas o las hormigas. Por el contrario, las abejas se consideran bastante beneficiosas, ya sea por su polinización de las flores o por su producción de miel, cera de abeja o propóleos.
Sin embargo, cuando se sienten amenazadas, las abejas pueden picar, y este tipo de ataque puede ser muy peligroso, especialmente para una persona alérgica.
Prevenir una plaga de abejas es importante para tu salud y bienestar, pero también para la de las abejas. Al igual que con todas las plagas, lo más importante es no permitir que tu casa se convierta en un lugar de residencia atractivo para ellas.
Métodos de prevención contra las abejas
Para evitar que las abejas formen una colonia, es necesario eliminar los olores atractivos, como la miel o las feromonas dejadas por una colonia de abejas anterior. Puedes hacer esto a través de la limpieza a presión. En caso de que se hayan creado colonias anteriores en las paredes de tu casa, puedes llenar estos huecos con periódico y gomaespuma, o, si han anidado en árboles, también puedes usar una malla de alambre inoxidable.
Sella todas las aberturas porosas de tu casa, como grietas de cimientos, grietas de ventanas, grietas de paredes en general, y particularmente las grietas que rodean las tuberías y cables de servicios públicos que entran a las paredes de tu vivienda. También debes asegurarte de que todas las rejillas de ventilación estén aseguradas, y que la chimenea tenga una tapa correctamente instalada.
Poda los árboles alrededor de tu casa para que no lleguen a tocar el techo o las paredes de tu vivienda. Esto también reducirá la cantidad de flores y frutas que producen, por lo que habrá una posibilidad menor de que atraigan a las abejas. Además, dependiendo del tipo de abejas, pueden crear su colmena en la madera taladrando agujeros a través de ella; Las abejas carpinteras prefieren madera sin acabados, sin pintar ni barnizar. Los signos de presencia de este tipo de abeja son la abundancia de serrín alrededor de la madera, como resultado de sus perforaciones. Si este fuera el caso, cubre tu madera exterior con una lona resistente a la intemperie y asegúrate de que esté almacenada sobre ladrillos o en alto, sin tocar el suelo.
Alrededor de tu jardín, asegúrate de plantar flores menos fragantes. Evita cualquier flor que atraiga a las abejas, y asegúrate de mantener un jardín lo más sencillo posible. Además de la poda de árboles, plantar flores menos fragantes reducirá la polinización producida, lo que llevará a un jardín menos productivo y por tanto menos atractivo para las abejas.
Elimina todas las potenciales fuentes de alimentación de tu jardín, saca la basura, asegúrate de que ésta esté asegurada en todo momento con una tapa y limpia los cubos con frecuencia. Si necesitas llevar alimentos al exterior, evita los alimentos generalmente dulces, como los helados, los refrescos, las frutas y los jugos, y minimiza los recipientes abiertos y el tiempo que permanecen expuestos lo máximo posible.
También se ha demostrado que las abejas a menudo construyen sus colmenas cerca de fuentes de agua. Por lo tanto, debes drenar el agua estancada que se haya acumulado dentro y alrededor de tu casa, ya que las abejas carecerán de suministro de agua, por lo que serán propensas a marcharse a otro lugar, en busca de un ambiente menos hostil.
Algunos olores determinados resultan desagradables para las abejas, y las mantienen a raya, como por ejemplo el olor fresco de la pintura. Es por ello que si mantienes tu casa limpia y frecuentemente renuevas la pintura con una nueva capa, lograrás mantener alejadas a las abejas. Tampoco les gusta el humo, por lo que, al recolectar hojas secas, papel y cualquier otra cosa que genere mucho humo cuando se quemen, puedes limpiar tu jardín una vez a la semana. El humo expulsará a las abejas en cuanto las alcance, y, al ser el humo un elemento que llega a casi todas partes, esta solución resulta muy efectiva.
Otro olor que las abejas odian es el de las bolas antipolilla o bolas de naftalina, por lo que esta es una forma muy efectiva de ahuyentarlas. Coloca algunas bolas en los lugares donde has visto a las abejas reunirse. Esto debería ahuyentarlas y mantenerlas lo suficientemente lejos para que no puedan construir un nido y desarrollar una colonia. Algunos otros olores fuertes que repelen a las abejas son el polvo de ajo, las velas de citronela y las cáscaras de pepino. Si usas alguno de estos particularmente cerca de la colmena, asegúrate de reemplazarlos a medida que el olor desaparezca. Debes ser constante y mantener estas condiciones para tener éxito en convencer a las abejas de no establecer su colonia allí.
Si observas que se está desarrollando una pequeña colmena, retírala antes de que sea más grande y difícil de tratar. Sin embargo, ten cuidado al hacerlo. Usa traje y equipo de protección y asegúrate de que no hay otras personas en las cercanías, ya que una vez que saques a las abejas de su nido, estas tenderán a atacar. Ten en cuenta que las abejas permanecen inactivas por la noche, por lo que tienes más posibilidades de deshacerse de ellas si actúas de noche; aunque puede ser también más peligroso localizarlas, por lo que si hay algún familiar o vecino alérgico no deberías seguir este método.