Cómo librarse de las mofetas

Parte de la familia Mephitidae, las mofetas son mamíferos conocidos por su capacidad de expulsar un líquido con un olor fuerte y desagradable para defenderse de los depredadores. Dado que no son exigentes con su dieta y pueden alimentarse de la basura, a menudo residen cerca de tu jardín o bajo su porche o terraza. Presentes en muchos vecindarios, las mofetas no han de suponer, necesariamente, un problema. Su naturaleza no es agresiva y no molestarán intencionalmente a las personas, sin embargo, pueden cavar hoyos poco profundos en tu patio y jardín, buscar insectos para comer y también hurgar en la basura, así como hacer madrigueras bajo la casa y causar daños a tuberías, cables u otras instalaciones. Sin mencionar el hedor asqueroso que pueden dejar atrás.

Signos de infestación

Hay más posibilidades de oler una mofeta que de verla, aunque si la ves, puede ser fácilmente identificable por su característica franja en blanco y negro. Si sientes un desagradable olor a humedad persistente, esto puede ser una señal de que una mofeta se ha refugiado en algún lugar de tu jardín o alrededores de tu casa. Los agujeros pequeños y poco profundos en el césped también son un signo de infestación, ya que son creados por mofetas que cavan en busca de larvas de insectos. Las plantas que han sido arrancadas y dañadas también son un signo de su presencia, y aunque algunas personas consideran a las mofetas beneficiosas, ya que protegen el jardín del exceso de insectos, las propias mofetas pueden convertirse en una molestia, especialmente si son grandes. Sus madrigueras o refugios pueden ser reconocidos como depresiones suaves y libres de hierba. Por lo general, solo tienen una entrada y presentarán el olor mencionado anteriormente. Una señal que indicará que es una guarida de mofetas es la presencia de pelos largos (alrededor de 5 cm), negros o blancos.

Por lo general, no son propensos a atacar y adquieren una actitud amenazadora solo cuando protegen a sus crías. Entonces, golpean el suelo con la pata, levantan la cola y silban, justo antes de usar su arma odorífica. Si tienes mascotas (especialmente perros), asegúrate de tenerlas a raya, ya que es poco probable que comprendan el significado y la importancia de estas señales. Recuerda también que las mofetas tienen muy mala vista.
Sin embargo, si te encuentra con una mofeta que muestra comportamientos anormales, como: parálisis de las extremidades, escalofríos, moverse en círculos, desorientación, docilidad, actitud agresiva o que agrede sin ser provocada, es probable que esté infestada de rabia. En este caso, nunca debes acercarte a ella. Debes alejarte de modo muy cauteloso.

Librarse de las mofetas

Como generalmente no son agresivas e incluso pueden resultar beneficiosas para tu jardín, las mofetas no se consideran animales peligrosos. Sin embargo, son propensos a portar enfermedades y el miedo a ser rociado con su desagradable olor puede hacer que desees deshacerte de ellas lo antes posible. Las mofetas acudirán a tu hogar atraídas por la posibilidad de encontrar comida y refugio, por lo que deshacerse de cualquier atrayente será el primer paso para deshacerse de una infestación de mofetas.
Intenta eliminar de tu propiedad cualquier cosa que pueda convertirse fácilmente en una fuente de alimento para ellos. También debes eliminar cualquier escondite que puedan usar como refugio o madriguera, y comenzar a usar repelentes para hacer que tu propiedad sea aún más inhóspita para ellas.

no alimentes a tus mascotas afuera, o si es necesario, retira las sobras una vez que hayan terminado;
si tienes comedero para pájaros, no dejes que el alpiste que cae mientras éstos comen, se acumule en el suelo;
asegúrate de que los cubos de basura estén bien cerrados y tengan tapas herméticas o guárdalos en el cobertizo o garaje durante la noche;
utiliza recipientes cerrados para guardar el abono;
retira las pilas de madera o cualquier otro escombro de tu patio, ya que pueden proporcionar un refugio a las mofetas;
corta el césped, la hierba alta y poda los arbustos de tu jardín, rastrillando las hojas caídas;
recoge las frutas y verduras maduras tan pronto como puedas para que no se acumulen en el suelo;
si sufres una plaga de insectos, trátala de inmediato, ya que puede ser el principal atrayente para las mofetas;
cubre con malla de alambre cualquier posible espacio para esconderse o acceder a tu sótano, porche o terraza;
llena las madrigueras abandonadas con grava;
cierra el acceso a cobertizos, graneros y gallineros;
agrega luces en tu patio o en el porche, ya que las mofetas prefieren lugares oscuros.

Tras eliminar cualquier cosa que pueda atraer las mofetas a tu propiedad, puedes comenzar a aplicar diferentes métodos de control. Las mofetas pueden eliminarse de varias maneras, desde atrapándolas hasta usando elementos disuasorios e impidiendo su acceso a su propiedad con cercas. Sin embargo, la mejor manera de deshacerse de cualquier plaga es combinar múltiples métodos de control para lograr un resultado más rápido y efectivo.

Trampas para el control de Mofetas:

Las trampas se utilizan para controlar o reducir la población de insectos u otras plagas. Se pueden usar contra insectos rastreros, insectos voladores, ratones, ratas, gatos, perros, serpientes u otras plagas. Las trampas mecánicas son ideales, ya que se pueden utilizar de forma repetitiva.

Una vez que hayas confirmado la presencia de una mofeta en tu propiedad, la forma más segura de deshacerse de ella es mediante el uso de trampas. Dependiendo del tamaño de la infestación y del daño causado por la plaga, la captura de todas ellas puede resultar un poco lenta, aunque sea el método más eficaz.
Las trampas deben ser colocadas en las áreas que hayan sufrido mayor daño de la mofeta, o allá donde hayas visto alguna de ellas. Se sabe que se refugian en huecos de árboles o troncos, debajo de estructuras de edificios, debajo de porches o pilotes o en madrigueras. Si puedes encontrar su guarida, también puedes colocar una trampa a la entrada de ésta, en una superficie nivelada para garantizar su estabilidad.
Se pueden usar numerosos cebos para atraer y atrapar a las mofetas. Aunque se sabe que comen en cuanto tienen ocasión, tienen preferencia por las comidas grasas, como el pescado, beicon, atún enlatado o comida para mascotas, tripas de pollo, larvas de insecto o gusanos, o incluso pan con mantequilla de cacahuete. También se puede utilizar el cebado previo fuera de la trampa para que las mofetas se sientan seguras. Sin embargo, asegúrate de no colocar demasiado cebo afuera, para que la mofeta no se llene antes de llegar a la trampa.

Dado que las mofetas son nocturnas, las trampas deben colocarse al anochecer o al atardecer, y si no se atrapa nada, deben quitarse por la mañana. Controla la trampa y asegúrate de que el animal no permanezca atrapado durante demasiado tiempo, ya que eso solo lo hará estar más agitado.
Una vez que la mofeta ha sido capturada, asegúrate de no asustarla. Mientras te acercas lentamente a la trampa, cúbrete con una manta, ya que es probable que intente rociarte con el líquido de sus glándulas odoríficas; asegúrate de no hacer movimientos bruscos que puedan asustarla. Coloca con cuidado la manta sobre la trampa, ya que las mofetas no suelen pulverizar si no pueden ver. Manéjala con cuidado y reubica la plaga lejos de tu propiedad.
Algunas personas tienden a evitar este método, ya que se sabe que las mofetas usan sus glándulas odoríficas de pulverización cuando se sienten amenazadas; sin embargo, si manipulas la trampa con cuidado y no asustas a los animales, estos ni siquiera tratarán de usar su ‘’arma’’ odorífica.

Repelentes

Se puede repeler una mofeta mediante varios métodos. Ya sean repelentes activados por movimiento, orgánicos o químicos, todos pueden ayudarte a mantener las plagas alejadas de tu propiedad. Como se mencionó anteriormente, las mofetas prefieren la oscuridad, ya que son criaturas nocturnas. Al instalar luces en tu jardín, harás este espacio incómodo para ellas, lo que evitará que las mofetas se paseen por tu jardín en busca de comida por la noche. Sin embargo, tener luz en el exterior, brillando durante toda la noche, puede atraer otras plagas, como los grillos o las mariposas nocturnas, por lo que es mejor utilizar LED o bombillas de luz amarilla. Considera también usar iluminación que funcione con luz solar o iluminación de ahorro de energía para evitar una alta subida en las facturas de electricidad.
Otros repelentes electrónicos vienen en forma de aspersores activados por movimiento. Pueden encenderse automáticamente cuando perciben movimiento, y usar una ráfaga de agua para ahuyentar a las criaturas. Se pueden instalar en cualquier lugar del patio o jardín y son una excelente solución a largo plazo contra varios tipos de plagas. Dependiendo del área que desees proteger, puedes colocar repelentes electrónicos en jardines, patios, senderos, huertos, campos de cultivo, parques o cerca de piscinas, pilas de leña o cubos de basura. Estos dispositivos requieren poco mantenimiento y, una vez instalados, pueden proteger tu propiedad simplemente asustando a las mofetas con ráfagas de agua, una vez detectan el movimiento de éstas.
Los repelentes naturales compuestos de un principio activo están destinados a irritar a las mofetas y repelerlas tan pronto como huelan, prueben o toquen el producto utilizado. Usar la orina de sus depredadores es el primer repelente natural que puedes probar. La orina de coyote o zorro es la que mejor funciona. El inconveniente es que tendrás que volver a aplicarla con bastante frecuencia, especialmente después de la lluvia. La arena para gatos usada también se puede usar y rociar cerca o dentro de la guarida de las mofetas para espantarlas, así como el aceite de ricino tiene idéntico resultado.
Las semillas de cayena y pieles de limón y cítricos son otra opción. Repártelos alrededor de las áreas por donde merodean las mofetas, y éstas comenzarán a evitar estos lugares, ya que les desagradará el fuerte olor. También puedes mezclar cayena y agua, para crear un spray de pimienta. El uso de este spray en las posibles áreas infestadas disuadirá a las mofetas. Sin embargo, estos tipos de repelentes necesitan de constantes re-aplicaciones para ser efectivos.

Si eliges usar soluciones químicas, puedes usar amoníaco o bolas de alcanfor para repeler a las mofetas. El fuerte olor marcará el área como inhóspita, aunque has de tener cuidado al usar estos métodos, ya que son muy tóxicos. Los vapores de las bolas de alcanfor y el amoníaco también pueden afectar a las mascotas y los niños, así que asegúrate de usarlos en áreas donde nadie tendría acceso a ellos, excepto las mofetas.
Existen también repelentes líquidos y granulares, destinados a mantener a raya las mofetas. Al igual que con el spray de pimienta o la cayena y cáscaras de cítricos, estos repelentes comprados en la tienda se pueden aplicar por las áreas donde es más probable que las mofetas se muevan. Cerca de los cubos o bolsas de basura, alrededor de pilas de madera o en arbustos, pasto y senderos; éstos son los lugares donde las mofetas pasarán más tiempo buscando comida y, por lo tanto, buenos lugares para colocar repelentes.

Vallas

Como método final para mantener las mofetas fuera de tu propiedad, puedes recurrir al cercado. Dado que las mofetas no son buenas escaladoras, una valla correctamente instalada, aunque no sea muy alta, podrá mantenerlas a raya. Es mejor extender la valla por debajo del suelo, en lugar de hacerla muy alto, ya que las mofetas son buenas excavadoras. Impedir que se cuelen por debajo es, por lo tanto, lo más importante. Cuando construyas una cerca para mantener las mofetas alejadas, asegúrate de que sea de alrededor de 1,20m. de altura, y que llegue a los 60 cm por debajo del nivel del suelo. También deberás doblar la parte subterránea hacia afuera, haciendo así aún más complicado que las mofetas excaven un agujero para colarse. La instalación de mallas de alambre para cubrir otras aberturas o grietas en los cimientos de la casa también es muy útil, ya que impedirá el paso a las mofetas y estas se marcharán a donde puedan encontrar un refugio más accesible.

Debido a la presencia común de mofetas en las áreas de extrarradio, y los inevitables encuentros entre ellos y las mascotas (especialmente los perros), o incluso los humanos, es importante saber cómo eliminar el olor a mofeta. Lo más efectivo (y más ampliamente recomendado) es una mezcla de:

peróxido de hidrógeno diluido (3%) – alrededor de 1 kg;
bicarbonato de sodio – alrededor de 50 g;
y líquido detergente para lavar platos – alrededor de 5 g.

Esto neutralizará el olor en la piel, la piel y algunas ropas (aunque es mejor tirar directamente las ropas afectadas). Usa la solución inmediatamente después de mezclarla, y tan pronto como sea posible después de que tú o tu mascota hayáis sido rociados. Usa guantes de goma y, si es posible, aplica la solución en el exterior, al aire libre. Déjala reposar por 5 minutos y luego enjuaga. Repite el proceso si es necesario. Una vez que el olor se haya ido, toma una ducha larga y caliente.

Ten en cuenta que deshacerse de las mofetas puede ser un trabajo difícil, ya que son bastante resistentes a los métodos de control. Especialmente si están tienen crías, las mofetas madre pueden soportar muchos métodos repelentes. Puesto que se reproducen en primavera y cuidan a sus crías hasta el otoño, el mejor momento para repeler a las mofetas de tu propiedad es justo antes de que comience la temporada de reproducción. Recuerda que es mejor combinar múltiples métodos de control, para obtener mayor eficacia. La aplicación de medidas preventivas también será de ayuda, ya que evitará tener que lidiar con otra infestación una vez que te hayas deshecho de la actual. Para obtener más detalles, visita nuestro artículo sobre cómo “Prevenir las plagas de Mofetas”.