Cómo eliminar los caracoles

caracoles gastropoda como eliminar los

Los caracoles son moluscos de la clase Gastropoda. Pueden afectar a tu jardín y causar daños a cultivos y plantas, aunque la gravedad del daño realmente depende del tipo de caracol con el que estás tratando.
Deshacerse de los caracoles puede ser un desafío, pero si sigues los métodos que se enumeran a continuación, lograrás controlar estas plagas y mantener libre de caracoles tu jardín. Se pueden eliminar mediante el uso de métodos naturales, pesticidas químicos o trampas. Como siempre sucede con las plagas, la mejor manera de actuar contra ellas es a través de una combinación de métodos. Una acción compleja abarcará más terreno y reducirá la posibilidad de su reaparición.

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Pesticidas naturales

Existen distintos tipos de soluciones naturales y orgánicas para combatir los caracoles que vagan por tu jardín. Las trampas con cerveza son una forma efectiva de atraerlos y deshacerse de estos moluscos. Al colocar cubos o tazones con cerveza y dejarlos toda la noche en tu jardín, podrás atraer los caracoles, a los que les encanta el olor a cerveza. Una vez que se suben al balde, se intoxicarán con el alcohol, caerán y se ahogarán. Todo lo que necesitas hacer por la mañana es deshacerte de ellos y rellenar la trampa. Este tipo de trampa solo funciona en un radio corto, por lo que este método queda reservado a jardines pequeños o patios. También puedes hacer trampas similares usando zumo de uva o agua mezclada con 1/2 cucharadita de levadura y una cucharada de azúcar.
La cáscara de huevo triturada es otro método eficaz para repeler los caracoles. Espolvoréala alrededor de plantas vulnerables, ya que también resultan beneficiosas para el suelo, porque contienen mucho calcio que nutrirá la tierra. Con sus bordes afilados, los trozos de cáscara tienen un tacto desagradable bajo los cuerpos blandos del caracol, por lo que evitarán trepar a las plantas protegidas por las cáscaras.

Trampas para el control de Caracoles:

Las trampas de feromonas se basan en atrayentes naturales y puede usarlas para eliminar infestaciones de polillas. A través del uso de feromonas, atraen a las polillas, que luego quedan atrapadas en una sustancia pegajosa de la que no pueden escapar. una vez que las tocan.

La tierra de diatomeas tiene un efecto similar, pero más poderoso contra los caracoles. Sus bordes afilados raspan la capa protectora de moco del caracol y la piel, causando irritación. No causa la muerte de los caracoles, como ocurre con los insectos cuyo exoesqueleto perfora y terminan muriendo por deshidratación; pero causa un alto nivel de incomodidad, lo que hará que los caracoles se alejen del lugar donde se encuentra este polvo. Para proteger una planta de los caracoles, espolvorea sus hojas con tierra de diatomeas o extiende el material por el suelo alrededor de plantas vulnerables, formando un círculo protector. La humedad reduce la eficacia de este material, por lo tanto, tendrás que volver a aplicarlo después de cada lluvia, o cada pocos días si las condiciones son húmedas, para lograr un control continuo.

Se pueden usar muchos otros repelentes orgánicos, como el jengibre en polvo, el polvo de talco, las cenizas de la madera quemada o la cal. También las mezclas hechas de agua y vinagre son un remedio eficaz para deshacerse de los caracoles de tu jardín. Puedes colocar una tabla de madera inclinada por la noche, dejando un hueco de modo que los caracoles se acumulen debajo de ella y luego, por la mañana, rociarlos con una solución de vinagre, que los matará. También puedes hacer esto con hojas de repollo invertidas o con trozos de naranja o cítricos. A medida que se sientan atraídos por ellos, los caracoles se arrastrarán debajo para alejarse del calor del sol, por lo que podrás recolectarlos todos y deshacerte de ellos, tras lo cual puedes reemplazar las trampas con otras nuevas.
También se puede usar una mezcla de agua y sal, ya que la sal elimina fácilmente a los caracoles. Puedes coger los caracoles y tirarlos en un balde lleno de agua salada, o puedes rociar la mezcla sobre ellos. Sin embargo, debes ser cuidadoso, ya que la sal también puede afectar tus plantas y perjudicar la composición del suelo. Por lo tanto, es mejor que la sal no entre en contacto con las plantas, ya que un suelo salado puede provocar el secado del jardín.
Una capa gruesa de astillas de roble o corteza de cedro forma una barrera para caracoles eficaz a la par que un elegante elemento decorativo. Los recubrimientos orgánicos que se pueden comprar, aunque son beneficiosos para el suelo, brindan a los caracoles un estupendo refugio, además de comida. Sin embargo, si la capa orgánica que utilizamos está compuesta de agujas de pino, se crea una barrera espinosa que mantiene a las babosas lejos de las plantas. Las brasas y cenizas de la madera ayudan a mantener a raya a las babosas. Las cenizas son demasiado ásperas para cruzarlas, además cuando se encuentra reducida a polvo fino, la ceniza actúa también como un desecante. Evita el contacto directo de las cenizas con las plantas. También puedes crear una barrera de serrín alrededor de las plantas vulnerables. Si es posible, usa serrín de madera dura ya que es más afilado y abrasivo.

Para proteger macetas de flores, plantas de tu jardín o incluso árboles, también puedes instalar bandas de cobre que mantendrán estas plagas alejadas. No será práctico aplicar cobre alrededor de todo lo que tengas en tu jardín, pero es un buen método para proteger los semilleros sensibles o los contenedores pequeños con plantas. Sin embargo, tendrás que limpiarlo periódicamente con vinagre para asegurarte de siga surtiendo efecto contra los caracoles. También puedes colocar tus macetas sobre plataformas de acero, ya que a los caracoles no les gusta deslizarse sobre este material.

Depredadores naturales

También puedes ayudarte de las aves para combatir estas plagas, tanto criando gallinas o patos, si tienes un patio, como colocando comederos que atraigan a otras aves a visitar el área, tales como zorzales, urogallos, mirlos y pavos silvestres.
La caracola (Rumina decollata) es un depredador natural de los caracoles. Se alimenta de caracoles jóvenes y vale la pena introducirlo para acabar con la plaga, aunque tiene el inconveniente de que también puede mordisquear las plantas jóvenes. Se necesita un poco de tiempo para conseguir un grupo estable de caracolas, pero la mayoría de gente que lo ha probado ha quedado satisfecha con los resultados. Estos moluscos son semi-tropicales y no sobreviven en jardines templados o fríos; además en algunos lugares donde podrían prosperar y propagarse, están prohibidos ya que son reconocidos como especies potencialmente invasoras. Sin embargo, son caracoles ‘’bonitos’’ y además acaban de forma efectiva con los pequeños caracoles que atacan tus plantas, por lo que se debe permitir e incluso alentar su presencia mientras puedan seguir llevando a cabo esta tarea. Si decides usar este método natural con depredadores, debes evitar el uso de cualquier tipo de cebo o trampa para caracoles, ya que ésta afectará también a las caracolas.
Cuando encuentres un rastro de baba, puedes destruir el rastro para que otros caracoles no la sigan y aumente la plaga. Hay ciertas plantas que los caracoles odian debido a su fuerte olor, como la menta, cebollino, ajo, geranio, dedalera e hinojo. Colócalas en el perímetro de tu jardín para mantener a raya estas plagas.

Pesticidas químicos

Si no quedas satisfecho con los resultados de los métodos orgánicos, puedes recurrir a los métodos químicos. La mayoría de los productos químicos utilizados contra las babosas se basan en el metaldehído. Estos productos son tóxicos y pueden ser peligrosos para las mascotas (perros, gatos, peces), especialmente porque se asemejan a su comida debido a su forma granular, por lo que recomendamos extremar las precauciones con el uso de cebos químicos granulares, especialmente cuando se pueden encontrar mascotas en el área donde se aplica el producto. El metaldehído secará rápidamente al caracol (éste puede perder hasta la mitad de su peso y su tamaño puede reducirse a un tercio) en cuanto se envenenan con esta sustancia. Si el grado de envenenamiento no es muy alto, los caracoles infectados pueden recuperarse si logran esconderse en el suelo húmedo o si llueve, ya que su cuerpo se limpiará con esto. Otro inconveniente es que después de humedecerse, los productos con metaldehído ya no funcionan, por lo que cada vez que riegues tu jardín o llueva, deberás volver a aplicarlos. Hay una amplia gama de cebos con base química que funcionan, pero debemos siempre seguir las instrucciones sobre cómo usarlos y ser extremadamente cautelosos en cómo y dónde se aplican, ya que se deben evitar los efectos adversos. Los cebos de caracoles con metaldehído son demasiado tóxicos como para usarse con verduras comestibles y pueden resultar dañinos para perros, gatos y peces.

Tras deshacerte de una plaga de este tipo, deberás aplicar medidas preventivas para asegurarte de que los caracoles no tengan la posibilidad de crecer, extenderse y tomar nuevamente tu jardín. Cambia la forma en que cuidas tu jardín. Riega las plantas por la mañana, en lugar de al final de la tarde, ya que la tierra estará lo suficientemente seca para cuando caiga la noche y salgan a comer los caracoles. Dado que prefieren una tierra húmeda, ya que viajan mejor sobre ella, esto les dificultará moverse y reducirá significativamente su presencia en tu jardín. También debes rastrillar el suelo de tu jardín con frecuencia, especialmente alrededor de las plantas y macizos de flores. Esto eliminará cualquier huevo de caracol y reducirá la futura población de caracoles en tu jardín. Elimina los residuos de debajo de tus plantas, para que los caracoles no pueden esconderse debajo de ellos. Puedes encontrar más medidas preventivas que aplicar contra los caracoles en nuestro artículo sobre cómo “Prevenir las plagas de Caracoles”. Estos consejos te ayudarán a mantener tu jardín libre de estas plagas, ya que la prevención es siempre el paso más importante para deshacerse de cualquier plaga con la que estés tratando.