Cómo eliminar la polilla de la ropa

Las polillas de la ropa (Tineola bisselliella) son una especie de insecto del orden Lepidoptera, clasificado por primera vez en el siglo XIX. Aunque es específica del hemisferio norte (Europa, Asia), la especie también se ha extendido a Australia. En algunas regiones, se han identificado dos especies más de polillas de la ropa: Tinea pellionella y Hofmannophila pseudospretella (menos común esta última).

Estos insectos tienen un ciclo biológico que consta de 4 etapas: huevo, larva, pupa y adulto. Las larvas (orugas) de esta especie se consideran especialmente dañinas en varias regiones, sobre todo allí donde existe una fuerte industria textil, debido a la degradación que provocan estos insectos en las fibras textiles (especialmente las de lana y seda). Las hembras adultas ponen sus huevos cerca de los tejidos. Se sienten especialmente atraídas por el olor de las secreciones cutáneas u otras sustancias orgánicas, que pueden proporcionar a las larvas tanto alimentos como líquidos. Una vez eclosionan los huevos, las larvas comienzan a alimentarse de las proteínas queratínicas que se encuentran en las fibras textiles, degradando los materiales.

Signos de infestación de polillas de la ropa

A diferencia de otros tipos de polillas, las polillas de la ropa rara vez se ven, ya que son insectos que evitan la luz. El principal indicativo de la presencia de esta plaga es la aparición de signos de degradación en la ropa o tejidos. Las polillas de la ropa prefieren los materiales hechos de fibra animal, como lana, piel, seda, plumas o cuero. Pueden dañar tanto la ropa como la tapicería, ropa de cama, alfombras, juguetes, elementos decorativos, etc.

Por lo general, operan en espacios oscuros y poco accesibles: armarios, cajones o cajas de almacenamiento, áticos, sótanos, etc.

Es importante señalar que el daño causado por las larvas de las polillas de la ropa es similar al causado por otra especie de insecto, el llamado  escarabajo de las alfombras (Anthrenus verbasci), por lo que resulta frecuente confundir las infestaciones de ambas especies. En este caso, la detección y confirmación de la presencia de polillas de la ropa se puede hacer con la ayuda de trampas adhesivas.

Además, las polillas de la ropa no deben confundirse con las polillas de los alimentos, que infestan los alimentos almacenados y generalmente se encuentran en cocinas o despensas.

Tipos de tratamientos

Para un control efectivo de las polillas de la ropa, antes de aplicar los tratamientos, se requieren ciertas medidas, como limpiar la ropa, cepillar y aspirar textiles como alfombra o tapicería, realizar una limpieza a fondo de las áreas infestadas (áticos, sótanos, espacios de almacenamiento) y eliminación de materiales infestados.

Trampas adhesivas

Las trampas adhesivas vienen con un atrayente de feromonas, que imita las feromonas sexuales de los insectos hembras, lo que atrae a los machos dando como resultado una fácil captura. Gracias a esto, el ciclo de reproducción natural de las polillas de la ropa se interrumpe y la población disminuye gradualmente hasta su completa eliminación. Las trampas deben colocarse dentro de estantes o armarios, cerca de cualquier material que atraiga a las polillas de la ropa. En áreas extensas, se recomienda colocar trampas de feromonas formando una estructura de red, con el fin de identificar más fácilmente los materiales infestados y las áreas donde la población de plagas es mayor. Así, los lugares donde las trampas queden vacías podrán descartarse, y poco a poco acotaremos la zona hasta poder centrarnos con total precisión en los lugares afectados. Especialmente recomendable es colocar las trampas en los espacios donde se guardan piezas raras y valiosas, como museos, exposiciones, anticuarios… Esto es debido a que los objetos viejos o frágiles pueden degradarse si se les aplica tratamientos químicos, por lo que en estos casos es preferible prevenir las infestaciones colocando trampas de feromonas.

TRAMPAS ADHESIVAS PARA EL MONITOREO Y CONTROL DE POLILLAS:

Este tipo de trampa contiene un atrayente que imita las feromonas secretadas por las polillas hembras. Así, tiene el papel de seducir a los machos y capturarlos, controlando la actividad de las polillas de la ropa en una determinada superficie. Estas trampas se pueden usar tanto para monitorear las polillas de la ropa como para controlar su número.

Tratamientos insecticidas aplicados por aspersión

El insecticida es uno de los principales tratamientos contra las polillas de la ropa. Este producto se puede aplicar mediante pulverizadores manuales o motorizados, según el tamaño del espacio a tratar. Los insecticidas que se utilizan para controlar las polillas de la ropa suelen contener piretrinas o permetrina, que proporcionan un efecto de eliminación rápido. Los tratamientos se aplican dentro de los armarios y cómodas, en los vestidores y otras áreas de almacenamiento de textiles, a lo largo de los zócalos, rodeando los bordes de las alfombras. También se pueden rociar debajo de los muebles y otras áreas donde suelen aparecer las polillas. Dependiendo de las especificaciones del producto, la solución se puede rociar incluso sobre tejidos, siempre y cuando esté expresamente indicado en la etiqueta.

INSECTICIDAS RECOMENDADOS PARA EL CONTROL DE POLILLAS DE LA ROPA:

Los insecticidas son sustancias biocidas con un componente químico activo que se utiliza contra las polillas. La mayoría de estas sustancias afectan al sistema nervioso del insecto. Este tipo de insecticidas ofrecen acción de contacto, es decir, tienen que entrar en contacto con la polilla para surtir efecto. Por otra parte, son tan efectivos que aseguran la eliminación de todo insecto con el que entren en contacto. Vienen en forma concentrada, y deben disolverse en agua, según las dosis recomendadas. Los insecticidas se aplican por aspersión, utilizando equipo manual o motorizado, dependiendo del tamaño del espacio a tratar.

PULVERIZADORES RECOMENDADOS PARA LA APLICACIÓN DE INSECTICIDAS:

Los pulverizadores son dispositivos de baja presión que se utilizan para la aplicación de pesticidas que requieren una dosificación precisa. Su capacidad varía según el tipo de aparato, su diseño, el método de aplicación (pulverizadores manuales o motorizados) y el tamaño del espacio a tratar. Se debe tener especial cuidado al ajustar el dispositivo, así como ser exhaustivo al realizar el mantenimiento, para asegurarnos de un correcto funcionamiento en todo momento.

Insecticidas en aerosol

Inmediatamente después de aplicar el tratamiento mediante pulverizador, se recomienda aplicar un insecticida tipo aerosol. Las partículas liberadas por el aerosol irritarán a las polillas y las sacarán de sus escondites, cayendo en el insecticida de contacto por pulverización que se aplicó inicialmente. Antes de usar el aerosol, se recomienda cerrar puertas y ventanas, y separar los muebles de las paredes de manera que las sustancias puedan infiltrarse a través de toda la habitación, especialmente los rincones y las grietas donde las larvas de polilla podrían estar escondidas. Dependiendo del producto utilizado, se debe dejar actuar durante unas horas, tiempo durante el cual la habitación debe permanecer cerrada. Para saber el tiempo exacto de acción, lea las recomendaciones de la etiqueta.

INSECTICIDAS DE AEROSOL RECOMENDADOS CONTRA LAS POLILLAS DE ROPA:

Los insecticidas tipo aerosol actúan liberando el principio activo en forma gaseosa, llenando así todo el espacio a tratar y asegurando el alcance de las partículas del principio activo hasta en los lugares de más difícil acceso. Vienen predosificados y listos para usar. Las partículas liberadas irritan a la plaga objetivo, provocando que salgan de sus escondites y entren en contacto con el insecticida de choque aplicado previamente, por lo que en casos de situaciones de plagas que resulten especialmente difíciles de controlar, se combinan los insecticidas en aerosol junto con los insecticidas de contacto (también llamados de choque) pulverizados previamente por la zona. Para obtener los mejores resultados, el área tratada debe permanecer sellada durante al menos 2 horas, aunque este tiempo podría variar dependiendo del producto. Consulte la etiqueta del fabricante para información detallada.

Tratamientos insecticidas listos para usar

Se pueden encontrar en forma de polvo, gránulos, líquido y aerosol. Los insecticidas listos para usar se aplican sobre superficies secas. Debido a que actúan por contacto o ingestión, es necesario que las plagas crucen y por tanto toquen el espacio tratado. Es recomendable leer atentamente y seguir las recomendaciones de la etiqueta del producto.

En espacios de difícil acceso, como el interior o el espacio debajo de los muebles, se recomienda utilizar insecticidas en polvo. Estos resultan especialmente útiles cuando se aplican a grietas y fisuras donde se pueden esconder los huevos de polilla.

INSECTICIDAS LISTOS PARA USAR CONTRA LAS POLILLAS DE LA ROPA:

Los insecticidas listos para usar son soluciones predosificadas, que pueden venir en varios formatos (aerosol, polvo, gránulos, etc.). Su aplicación se realiza acorde al espacio tratado, pudiendo variar también según la especie a la que se dirige, y teniendo siempre en cuenta la información de la etiqueta del producto. Para obtener resultados óptimos, deben aplicarse lo más cerca posible de la fuente de infestación.

Se pueden utilizar dispositivos especiales para la aplicación de productos en polvo.

DISPENSADORES RECOMENDADOS PARA LA APLICACIÓN DE INSECTICIDAS EN POLVO:

Los dispensadores son dispositivos especialmente diseñados para la aplicación de productos granulados o en polvo. Se utilizan para tratar lugares de difícil acceso, por ejemplo: paredes interiores, grietas, detrás de paneles y electrodomésticos, zonas alrededor de enchufes eléctricos y espacios estrechos en general.

Equipo de seguridad

Para evitar inhalar los vapores creados durante la pulverización y el contacto directo con la sustancia química aplicada, se recomienda utilizar el equipo de seguridad adecuado. El equipo de seguridad tiene la función de proteger a la persona que realiza los tratamientos de control de plagas.

EQUIPO DE PROTECCIÓN RECOMENDADO:

El equipo de seguridad incluye guantes de protección, trajes, máscaras, etc. El equipo se selecciona de acuerdo con el tipo de tratamiento, así como la sustancia que se utiliza y la plaga objetivo.

Bandas insecticidas

Las bandas insecticidas son cintas especiales impregnadas de una sustancia química que elimina las polillas que entran en su rango. Desde que se cuelgan, van liberando esta sustancia. Se colocan en espacios de almacenamiento deshabitados, fuera del alcance de personas o animales. No se recomienda su uso en espacios muy reducidos (armarios, cajones). Una vez colgadas, las bandas pueden brindar protección contra las polillas de la ropa durante mucho tiempo (3-4 meses, consulte etiqueta del fabricante para saber con exactitud cuándo reemplazarlas).

Repelentes de polillas de la ropa

Los repelentes de polillas de la ropa deben colocarse dentro de cómodas, armarios, cajones y otros espacios destinados al almacenamiento de materiales textiles. Vienen en forma de discos de cartón, impregnados de aceites con un potente olor (lavanda), que resulta tan agradable para el ser humano como desagradable para las polillas, que quedan confundidas y acaban evitando la zona. Tienen un efecto repelente tanto contra larvas como contra las formas adultas.

Las polillas de la ropa son insectos que aparecen en áreas protegidas de la luz, por lo que resultan más difíciles de detectar. A veces, las infestaciones solo se pueden detectar cuando se encuentran daños materiales. Si el grado de infestación es alto, o la zona de infestación es sensible (museos, exposiciones, ferias, etc.), es recomendable acudir a personal especializado para realizar los tratamientos adecuados en condiciones seguras.

Para asegurarse de que no ocurra una infestación, aplique los métodos preventivos mencionados en nuestro artículo sobre las formas en que puede ‘ Prevenir la infestación de polillas de la ropa‘. Tenga en cuenta que la prevención es siempre la clave cuando se trata de luchar contra una infestación, ya que se evita el mal mayor impidiendo el desarrollo de una plaga.