Las babosas son moluscos sin concha pertenecientes a la clase Gastropoda. Relacionados con los caracoles, pero diferentes debido a su falta de concha, las babosas pueden causar la misma cantidad de daño en un jardín que los caracoles. La gran mayoría de las especies de babosas son relativamente inocuas para el ser humano, pero algunas son consideradas grandes plagas en la agricultura y la horticultura. Esto se debe a que se alimentan de plantas, así como de frutas y verduras. No solo eso, sino que además originan agujeros en los cultivos, lo que hace que los artículos no se puedan vender debido a razones estéticas, amén de volverlos mucho más propensos a la descomposición y otras enfermedades.
Hay una gran variedad de vegetales y hierbas de las que se alimentan las babosas, incluyendo flores como petunias, crisantemos, margaritas, lobelia, lilas, junquillos, narcisos, gencianas, prímulas, begonias, malvas, lirios y frutas como fresas. También se alimentan de zanahorias, guisantes, manzanas y repollo, los alimentos que pueden encontrar en el suelo.
Eliminar las babosas de tu jardín
Si encuentras babosas en tu jardín, debes actuar rápidamente contra ellas. Evita que tomen el control y diezmen tus cultivos, ya que no dudarán en comerse todo lo que puedan. El primer paso para asegurarte de que no les provees del hábitat adecuado para desarrollarse, es limpiar el jardín. A las babosas les encantan los lugares oscuros y húmedos, y generalmente se pueden encontrar escondidas debajo de pilas de hojas o madera, debajo de tablas, macetas o áreas de malezas y hojas colgantes bajas que llegan a la base de las plantas. Al limpiar el área y eliminar cualquier posible escondite, impedirás una rápida propagación de las babosas.
Asegúrate de cortar las hojas que llegan al suelo, coloca cualquier recipiente que necesites en el jardín al menos a medio metro del suelo, para que no puedan refugiarse debajo de él, mantén las pilas de abono lejos del jardín y asegúrate de que el suelo esté nivelado y no demasiado sombrío.
Después de hacer estos cambios en tu jardín para convertirlo en un lugar inhóspito para las babosas, puedes dar el siguiente paso: eliminar las que ya están allí. Para ello, debes escoger los momentos en que se reúnen. Por la mañana temprano o al atardecer, así como tras un período de lluvias, son los mejores momentos para eliminarlos de forma efectiva. Es en estos momentos cuando salen a la superficie en busca de alimento, por lo que encontrarlos no es tan difícil. Si te encuentras en un clima seco, puedes regar tu jardín y salir a cazar babosas unas horas después, ya que la humedad las sacará de sus escondites. La eliminación manual de las babosas una a una se puede hacer fácilmente con una población pequeña o mediana. Si se trata de grandes extensiones de cultivos, este método puede resultar difícil, aunque si solo tienes un pequeño jardín y algunos de los cultivos se han visto afectados, es mejor resolver el problema rápidamente, antes de que las babosas se extiendan a otros cultivos. Asegúrate de revisar también la parte inferior de las hojas y sigue los rastros de baba que veas.
Cebos naturales, trampas y barreras
Para facilitar la recolección de las babosas, puedes colocar algunas trampas usando algunos de los alimentos que más les gustan. Tanto los caracoles como las babosas aman las frutas cítricas, los granos de avena, la comida para perros o incluso la col. Colocarlos debajo de una tabla creará el punto de encuentro perfecto para babosas. Las tablas también se pueden usar y colocar con un lado en una piedra y el otro en el suelo. La oscuridad y la humedad que se forman allí atraerán a las babosas, haciéndolas creer que éste es un lugar seguro para esconderse. Recuerda usar siempre guantes cuando recojas babosas y colócalos en un cubo de agua con jabón. Esto los matará y luego podrás deshacerte de estos moluscos.
Colocar boles de cerveza también es una buena trampa para los caracoles y las babosas, una de las más fuertes, ya que el olor de la cerveza es irresistible para estos bichos. Al caer en el bol, se ahogan y luego puedes deshacerte del contenido, rellenar el tazón y esperar a que una nueva ronda sea atrapada. Puedes enterrar tazas inclinadas cerca de plantas importantes, de modo que las babosas se distraigan cuando se dirijan hacia la planta, desviándose hacia la cerveza y cayendo en la trampa. Al reemplazar estas trampas cada pocos días, desarrollarás un método que te permite limpiar constantemente tu jardín de babosas.
Para proteger tus trampas, asegúrate de cubrirlas con una maceta de flores al revés que tenga una pequeña abertura. Esto evitará que tu mascota u otros animales mayores se coman el cebo, además de protegerlo de la lluvia.
Trampas para el control de Babosas:
Las trampas de feromonas se basan en atrayentes naturales y puede usarlas para eliminar infestaciones de polillas. A través del uso de feromonas, atraen a las polillas, que luego quedan atrapadas en una sustancia pegajosa de la que no pueden escapar. una vez que las tocan.
El riego del jardín también es importante, ya que puede influir en el desarrollo de la población de babosas. Como se mencionó anteriormente, regar el jardín hace que salgan las babosas, por lo que, dado que las babosas son animales nocturnos, regar por la mañana para darle tiempo al jardín a secarse antes de que salgan las babosas por la noche es la mejor medida. Los estudios han demostrado que regar por la mañana en lugar de por la noche puede reducir la población de babosas en un 80%. También puedes instalar sistemas de riego por goteo, para minimizar el uso de agua. También es importante plantar todos los cultivos con suficiente espacio entre ellos, ya que permite el flujo de aire y evita el desarrollo del ‘’mantillo’’, una cubierta orgánica ideal para las babosas. Asegúrate de mantener tu jardín libre de escombros y de podar las plantas con regularidad, ya que ayudará a que se seque la tierra más rápidamente y se mantenga seca durante la noche.
En cuanto a crear barreras protectoras alrededor de tus plantas, los mejores materiales para esto son el cobre, la sal, el té de ajenjo, la hoja de roble o las picaduras de la hoja de tabaco. Estos dos últimos pueden mezclarse y extenderse como una barrera alrededor de las plantas, o combinarse con agua jabonosa y rociarse sobre el suelo o directamente sobre las babosas. Las barreras de cobre se pueden colocar alrededor de las plantas o los sembrados recientes, aunque tienen que ser más ancho que el cuerpo de la babosa para que ésta no pueda cruzarla. La sal no es la mejor solución, ya que puede perjudicar el suelo y las plantas. Es mejor usarla alrededor de la base de las plantas en macetas u otras áreas donde no pueda entrar en contacto directo con las plantas o la tierra. Usar sal en el jardín puede ser complicado, ya que el agua de lluvia puede filtrarla fácilmente en el suelo, dañando la calidad de la tierra.
Se pueden cultivar barreras naturales, con la ayuda de plantas que disuaden a las babosas por sí mismas. Ciertas plantas tienen una textura, sabor o incluso emiten una cierta toxina que las babosas evitan. Plantarlas como barrera alrededor de todo tu jardín, o cerca de las áreas afectadas, puede ayudarte a deshacerte de las plagas. Algunos tipos de hierbas, vegetales e incluso flores tienen estos efectos, y los más conocidos por mantener a raya a las babosas son el jengibre, el ajo, el cebollino, la menta, la achicoria, la col rizada, el repollo de primavera o el brócoli, así como las plantas del género Astilbe, Dicentra, Digitalis (dedalera), Lobelia, Viola (algunos pensamientos y violetas), Campánula, Hemerocalis y Menta.
Las plantas pueden protegerse con barreras más poderosas, como las creadas a partir de cenizas de madera o tierra de diatomeas. Mientras que las cenizas de madera pueden elevar el pH del suelo, la tierra de diatomeas puede afectar también a los insectos beneficiosos. Sus bordes afilados raspan la capa protectora de moco de la babosa y la piel, causando molestias. No causa la muerte de las babosas, como ocurre con los insectos cuyo exoesqueleto se perfora y acaban muriendo por deshidratación; pero causa un alto nivel de incomodidad, lo que hará que las babosas se alejen del lugar donde se han encontrado con este polvo. Para proteger una planta de las babosas, espolvorea sus hojas con tierra de diatomeas o esparce el material sobre el suelo alrededor de plantas vulnerables, formando un círculo protector. La humedad reduce la eficacia de este material, por lo que, después de cada lluvia o cada pocos días si el ambiente es húmedo, deberás volver a aplicarlo, para lograr así un control continuo de la plaga. Se pueden usar muchos otros repelentes orgánicos, como el jengibre en polvo o el polvo de talco.
Una capa gruesa formada por astillas de roble o corteza de cedro crea una barrera ornamental agradable a la vista a la vez que efectiva contra las babosas. Los recubrimientos orgánicos que se pueden comprar, aunque son beneficiosos para el suelo, brindan a las babosas un estupendo refugio además de comida. Sin embargo, si la capa orgánica que utilizamos está compuesta de agujas de pino, se crea una barrera espinosa que mantiene a las babosas lejos de las plantas. Las brasas y cenizas de la madera ayudan a mantener a raya a las babosas. Las cenizas son demasiado ásperas para cruzarlas, además cuando se encuentra reducida a polvo fino actúa también como un desecante. Evita el contacto directo de las cenizas con las plantas. También puedes crear una barrera de serrín alrededor de las plantas vulnerables. Si es posible, usa serrín de madera dura ya que es más afilado y más abrasivo.
Depredadores naturales
Fomentando el desarrollo de depredadores naturales alrededor de tu jardín, puedes deshacerte de las babosas. Tales depredadores incluyen musarañas, ratones, ardillas y otros pequeños vertebrados como salamandras, sapos y tortugas. También puedes usar la ayuda de varios tipos de aves para combatir estas plagas, ya sea criando gallinas o patos, si tienes un patio, como colocando comederos que atraigan a otras aves a visitar el área, tales como zorzales, urogallos, mirlos y pavos silvestres.
También puedes usar nematodos, que son gusanos parásitos microscópicos que viven en el suelo. Se pueden comprar específicamente para matar babosas y pueden resultar muy efectivos. Una vez que se matan todas las babosas, los nematodos abandonarán el área o se extinguirán. Sin embargo, deben volver a aplicarse cada pocas semanas o las babosas volverán a aparecer y tomarán el control nuevamente.
Pesticidas químicos
Si no quedas satisfecho con los resultados de los métodos orgánicos, puedes recurrir a los métodos químicos. La mayoría de los productos químicos utilizados contra las babosas se basan en el metaldehído. Estos productos son tóxicos y pueden ser peligrosos para las mascotas (perros, gatos, peces), especialmente porque se parecen a su comida granular, por lo que recomendamos extremar las precauciones con el uso de cebos químicos granulares, especialmente cuando se pueden encontrar mascotas en el área donde se aplica el producto. El metaldehído seca rápidamente a la babosa (ésta puede perder hasta la mitad de su peso y su tamaño puede reducirse a un tercio) en cuanto entra en contacto y se envenenan con esta sustancia. Si el grado de envenenamiento no es muy alto, las babosas infectadas pueden recuperarse si logran esconderse en el suelo húmedo o si llueve, ya que su cuerpo se limpiará con esto. Otro inconveniente es que después de humedecerse, los productos de metaldehído ya no funcionan, por lo que cada vez que riegues tu jardín o llueva, deberás volver a aplicarlos. Muchos cebos con base química funcionan, pero debemos siempre seguir las instrucciones sobre cómo usarlos y ser extremadamente cauteloso en cómo y dónde se aplican, ya que se deben evitar los efectos secundarios. Los cebos de babosas con metaldehído son demasiado tóxicos como para usarse con vegetales comestibles y pueden resultar dañinos para perros, gatos y peces, como se mencionó anteriormente.
Otra opción es rociar una solución de agua y amoníaco sobre las babosas. Una parte de amoníaco y seis partes de agua es la combinación necesaria, aunque debes tener cuidado de no rociarlo directamente sobre las plantas, ya que puede dañar las hojas.
También se pueden usar cebos de fosfato de hierro, ya que resultan específicamente tóxicos para caracoles y babosas. Estos cebos pueden permanecer intactos y activos durante semanas si se los protege de la lluvia, y afectan a las babosas haciendo que éstas dejen de comer y finalmente mueran. Puedes usar de manera segura fosfato de hierro alrededor de cultivos alimenticios, plantas ornamentales, céspedes, jardines, invernaderos y huertos, ya que son seguros para usar con vegetales; así como también son seguros para mascotas, humanos, peces, aves, insectos benéficos y mamíferos. Este tipo de cebo es más efectivo que los productos a base de metaldehído, ya que no deja de tener efecto una vez que llueve, sin embargo, mantenerlo seco hace que los cebos duren más. El fosfato de hierro permanece activo por más tiempo, por lo que se requiere menos uso para matar más babosas, lo que hace que este producto sea bastante rentable.
Cuando se trata de deshacerse de las babosas, el tiempo lo es todo. Independientemente del método que elijas, es mejor aplicarlo a principios de año, antes de que logren poner huevos. Al hacer esto, te libras de esta generación y también de las generaciones futuras. El control a largo plazo se realiza mejor en otoño, cuando el clima es bastante húmedo. De esta manera, cuando llegue la primavera, habrá menos adultos listos para poner huevos, por lo que no tendrás una gran población a la que enfrentarte.
Después de eliminar una plaga de babosas, sin importar cual fuera el tamaño, deberás aplicar medidas preventivas para asegurarte de que las babosas no tengan la posibilidad de volver a establecerse en tu jardín. Cambia la forma en que cuidas tu jardín y tu vegetación. Rastrilla y mantén controlado en suelo del jardín con frecuencia, especialmente alrededor de las plantas y macizos de flores. Esto eliminará los huevos de babosas, reduciendo así su futura población. Limpia la tierra debajo de tus plantas, para que las babosas no puedan esconderse ahí. Aplica cualquier otra medida preventiva que puedas encontrar en nuestro artículo “Prevenir las plagas de Babosas”. Esto ayudará a mantener a tu jardín libre de estas plagas, ya que la prevención es siempre el paso más importante para deshacerse de cualquier plaga con la que estés tratando.
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